La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo en 1.1% sus expectativas de crecimiento de Producto Interno Bruto (PIB) para México, al colocarla en 0.5% para el cierre del presente año; en abril pasado el organismo había estimado una tasa de 1.6%. Por lo que respecta a 2020, el pronóstico fue ajustado de 2% a 1.5%.
En su informe más reciente, la OCDE actualizó a la baja sus previsiones en las principales economías del mundo y consideró que este año su registrarán menor crecimiento desde la crisis financiera de 2008; de esta forma, ajustó la tasa de expansión de la economía global de 3.6% a 2.9% para 2019 y a 3% para el año entrante, reporta El Universal.
Expuso que son diversos los factores que influyen en esta problemática, entre los cuales mencionó la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ha ejercido presión en el crecimiento global a sus niveles mínimos en los últimos diez años; asimismo alerta que se prevé un escenario de menor dinamismo económico no únicamente en estos dos países que son las mayores economías del orbe, sino también en la Unión Europea y economías emergentes como Brasil, Rusia, India, Indonesia y Sudáfrica, entre otras.
La OCDE señaló que además de un menor ritmo de crecimiento, se prevé una lenta generación de empleos y por lo tanto, una reducción en las tasas de contratación en la zona euro, Estados Unidos, Alemania y Japón, situación que repercute en las economías que mantienen relaciones comerciales con estas naciones.
“El crecimiento continúa lento en economías avanzadas y emergentes. La inversión tiene afectaciones por la alta incertidumbre política que alimenta un colapso en el crecimiento comercial y la caída de manufactura. El consumo se mantiene, aunque tiene la amenaza de una desaceleración por el bajo aumento del empleo”, señala el documento del organismo con sede en París.
En mayo pasado, la OCDE había ajustado a la baja su expectativa en el crecimiento económico del PIB en México a 1.6% en 2019 y 2% para 2020, de un rango anteriormente estimado en 2 y 2.3%, respectivamente. En aquel entonces advirtió que la incertidumbre política con motivo del cambio de gobierno en nuestro país, mantiene la inversión en un nivel moderado y aun cuando reconoció el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, sostuvo que no se reflejaba en un mejor nivel de vida para la población.
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