Alimenté a mi mascota con una pieza de arte valuada en miles de dólares.
Peligro es una artista que decidió robar una pieza de la obra de Gabriel Orozco como un acto de protesta, más que como un acto vandálico. Decidió usar un seudónimo por protección ante represalias. "Podrían tratar de cobrarme o meterme en problemas legales. Quiero ponérselas más difícil". Para conocer qué hay detrás de esta acción, qué pretende comunicar y hacia dónde se dirige el arte según sus percepciones personales, lee la entrevista que The Creators Project le hizo, aquí.
Hace unos días se llevó a cabo la semana del arte en la Ciudad de México, con eventos como Zsona Maco —la feria de arte más grande de Latinoamérica— y Material Art Fair. Del 6 al 8 de febrero, más o menos, coleccionistas, curadores, artistas internacionales y representantes de los museos más importantes del mundo llegan a la ciudad para una semana de conferencias, exposiciones, relaciones públicas y transacciones por cantidades de dinero que nos harían llorar.
Como cada año, las ferias nos regalan anécdotas, como cuando el personal de limpieza del lugar donde se llevó a cabo una exposición tiró una pieza de arte porque pensó que era basura, o cuando una mujer fue acuchillada en Art Basel en Miami y llamó al 911 porque nadie la ayudaba porque pensaron que era un performance. En la Ciudad de México, este año una instalación en particular generó controversia en la escena del arte: el OXXO de Gabriel Orozco en la galería Kurimazutto de la Ciudad de México.
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