El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador descartó que su gobierno vaya a iniciar algún proceso en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna; afirmó que únicamente se va a cooperar con las investigaciones que se llevan a cabo en Estados Unidos, pues no le gusta “hacer leña del caído” ni tampoco quiere dar motivos para que se crea que se están tomando represalias contra las anteriores administraciones.
“Nosotros no vamos aquí a iniciar procesos, ya lo dije y lo repito, no me gusta hacer leña del árbol caído. Y esperar a que las investigaciones avancen. Nosotros lo que vamos a hacer es en este caso cooperar, toda la información que nos soliciten se va a entregar, pero no iniciar nosotros investigaciones para que no se malinterprete, que no se vaya a decir o pensar siquiera que es una represalia”, indicó.
De esta forma, el mandatario contradijo a la Fiscalía General de la República (FGR), que el pasado 10 de diciembre dio a conocer que se inició una carpeta de investigación contra García Luna con miras a solicitar su extradición a México; asimismo, tres días después, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF), Santiago Nieto Castillo, anunció que interpuso una denuncia contra el exsecretario de Seguridad Pública por recibir presuntos sobornos del Cártel de Sinaloa.
Por otra parte, López Obrador matizó su postura inicial respecto a sacar de su gobierno a todos los servidores públicos que hubieran tenido que ver con García Luna; según dijo, únicamente se refería a aquellos que pudieran estar involucrados en hechos delictivos o de corrupción que se le imputa al exfuncionario; negó que pretenda crear un clima de linchamiento, pero anotó que su gobierno no “sudará calenturas ajenas” y cada quien debe hacerse responsable de sus actos.
“Lo único que estamos dando a conocer, lo hicimos público y ya lo hemos hecho en lo interno, estamos pidiendo que en las dependencias del gobierno federal que no trabaje gente que pueda estar implicada con este caso. Así como no podemos ensañarnos o promover un ambiente de linchamiento político, tampoco sudar calenturas ajenas, que cada quien asuma su responsabilidad”, manifestó.
Llamó a quienes pudieran estar implicados en este asunto, a que se tranquilicen y contribuyan a que se esclarezcan las cosas; anotó que en Estados Unidos se les reducen las penas a quienes colaboran con la justicia; apuntó que siempre se puede rectificar cuando se cometen errores.
“Y a todos los que están involucrados en el asunto de García Luna, una recomendación respetuosa es que se serenen, que se tranquilicen, que el que nada debe, nada teme; y también que cooperen o que expliquen, es de sabios cambiar de opinión y aceptar si hubo errores, rectificar y no caer en la autocomplacencia. Todos nos equivocamos, somos seres humanos, y se trata de asuntos judiciales en Estados Unidos hasta reducen penas si se cuentan las cosas. Entonces, hay manera de que todo esto se ventile sin ningún problema y que estemos tranquilos”, enfatizó.
Apenas el pasado viernes, el presidente dijo que había dado la instrucción que salieran de su gabinete todos aquellos funcionarios que estuvieran relacionados con García Luna, toda vez que su gobierno llegó a “cambiar las cosas” y por lo tanto, no quería dentro de su administración servidores públicos que pudieran ser sospechosos de actos de corrupción.
“Ya no queremos servidores públicos corruptos, déspotas, irresponsables, ineficientes; queremos auténticos servidores públicos. Ahora con lo de la detención de García Luna, lo mismo. Ya giré instrucciones para que se haga una revisión en todo el gobierno, quienes participaron estuvieron en el equipo de García Luna, quienes después del gobierno de Calderón pasaron de ese equipo al de Peña y llegaron hasta nosotros, si es que hay, pero si los hay y estuvieron actuando en este tipo de funciones, para afuera, para afuera. Nosotros llegamos aquí para cambiar las cosas. Y está escrito: no se tolera la corrupción, la impunidad ni de mi familia, sentenció.
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