Luego de casi cuatro años de intensas confrontaciones entre el ejército del presidente de Siria Bashar al-Asad y el grupo terrorista Estado Islámico (EI), Rusia y Turquía logran un importante acuerdo que de materializarse acabaría con la Guerra Civil del país de Oriente Próximo, la cual ha cobrado millones de vidas inocente y ha obligado a otros tantos a huir a Europa, ocasionando así la crisis más grave de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
De esta manera, los rebeldes se rindieron y al-Asad recuperó el control de la que hasta hace unos años era la ciudad más poblada y el corazón económico del país, Alepo.
Además, fuentes oficiales informan que se prevé que los yihadistas empiecen esta semana a evacuar la ciudad. No obstante, medios nacionales registraron que hace unos días EI retomó el control de la ciudad siria de Palmira.
"Las actividades militares en Alepo oriental han parado" y el "gobierno sirio ha establecido su control" sobre el este de la ciudad, aseguró el embajador ruso en la ONU, Vitaly Churkin.
Esto, al comunicar que Rusia termina su intervención militar en Alepo al conseguir la rendición de los terroristas. Asimismo, el ejercito sirio se abstendrá de bombardear los distritos al conseguir su objetivo.
"Todos los militantes, junto a los miembros de su familia y los heridos están circulando ahora mismo a través de los corredores habilitados en las direcciones escogidas voluntariamente", dijo Churkin, tras afirmar que los civiles podrán quedarse en sus hogares o en resguardos o si lo prefieren, podrán irse a lugares más seguros e incluso beneficiarse de los acuerdos humanitarios sobre el terreno. Nadie va a hacer daño a los civiles", añadió.
En este sentido, un miembro de la brigada opositora Sultan Murad relató a la agencia de noticias Reuters que desde hoy el gobierno de al-Asad empieza a devolver la calma a Alepo. “los primeros buses se evacuará a los civiles y a los heridos y luego los combatientes se irán con sus armas ligeras".
(Con Información de El Mundo)
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