España es un país europeo con una población de 46 934 632 habitantes. Con un producto interno bruto (PIB) de 2 billones (trillions) de dólares, es la 15ª economía mundial y posee un ingreso per cápita de 43 007 dólares -medidos ambos en términos del poder adquisitivo. España ocupa el 25° lugar en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo muy alto. Figura en el 23° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2020.[1] En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, España se encuentra en la 58ª posición.[2] En el índice de percepción de corrupción de Transparency International, el país ibérico se ubica en el 30° lugar entre 198 países en 2019.[3] En el índice de paz global de 2020, la nación europea está en el 38° lugar en un listado de 163 países.[4] En el índice de seguridad en salud global está en el 15° lugar entre 195 países.[5]
España ocupa la mayor parte de la península ibérica. Posee una extensión de 505 990 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el cuarto por sus dimensiones entre los socios de la Unión Europea. Tiene una posición geográfica sumamente estratégica, dado que además del territorio continental, España cuenta con las islas Canarias y las islas baleares -Mallorca, Menorca e Ibiza-, el enclave de Llívia en Francia y territorios bajo su soberanía en el norte de África. Al sur colinda con el Mar Mediterráneo, al norte con Andorra, Francia y el Golfo de Vizcaya y al oeste con Portugal y el Océano Atlántico. Es un puente entre Europa y África, al igual que entre Europa y el Medio Oriente. También es un estratégico enlace de América Latina con Europa por razones históricas, como también queda de manifiesto en la presencia tan importante de nacionales latinoamericanos que han emigrado al país peninsular.
Mantiene diferendos territoriales con Reino Unido por Gibraltar; con Marruecos por Ceuta y Melilla y las islas del peñón de Vélez de la Gomera, peñón de Alhucemas e islas Chafarinas. También existe una disputa entre españoles y marroquíes por la Isla Perejil. Portugal, por su parte, no reconoce la soberanía española sobre el territorio de Olivenza.
El territorio es montañoso lo que explica la desigual distribución de la población. Las dos ciudades más pobladas son Madrid, con 3 266 126 habitantes y Barcelona con 1 608 746 personas. La orografía del país ha favorecido también que prosperen movimientos separatistas y soberanistas, especialmente en el País Vasco y Cataluña, ello animado por las dificultades para armonizar las relaciones entre el gobierno central y las comunidades autónomas.
España es una monarquía constitucional. En 1975, tras la muerte de Francisco Franco, se inició la transición democrática. Pertenece a la Unión Europea desde 1986 y adoptó al euro como moneda el 1 de enero de 2002. También es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desde 1982.
La economía española está orientada esencialmente a los servicios, mismos que representan el 74. 2 por ciento del PIB, seguidos del sector manufacturero con 23. 2 por ciento y la agricultura, responsable de un 2. 6 por ciento. España es el segundo destino turístico más importante del mundo, superado solamente por Estados Unidos.[6] En el ramo manufacturero destaca la producción automotriz, siendo, detrás de Alemania, el segundo productor de automóviles en Europa. En el sector agropecuario, es el tercer mayor productor de vino en el mundo -por volumen de hectolitros, detrás de Italia y Francia-[7] y es el líder global en la producción de aceite de oliva. El país cuenta con un notable poder suave que se manifiesta, además de su infraestructura turística, su capacidad vitivinícola y su gastronomía, en la producción cinematográfica, en el impulso del aprendizaje del español, en su música y en la liga española de fútbol, entre otras reconocidas fortalezas.
Situación demográfica y epidemiológica
España cuenta con 46 934 632 millones de habitantes. Por las dimensiones territoriales, el país tiene una densidad de 94 habitantes por kilómetro cuadrado. Con una de las esperanzas de vida más altas del mundo estimada en 83. 33 años, España sólo es superada por Japón en términos de la longevidad de su población. El aumento de la esperanza de vida ha sido notable en el presente siglo, dado que en el año 2000 era de 78. 97 años. Así, la pirámide demográfica se ha ido estrechando en la base, mientras que crece aceleradamente en el segmento de los adultos mayores. Hacia 2060 se calcula que una de cada tres personas tendrá 65 o más años, lo que plantea un desafío enorme para el sistema de salud, la recaudación fiscal, la productividad, etcétera.[8]
En España la tasa de fertilidad es de 1. 33 hijos por mujer, muy por debajo de la tasa de reemplazo que es de 2. 1 bebés por mujer. Ello muestra un considerable declive desde 1850, cuando la cantidad de hijos que una mujer podía tener en su vida era de 5. 13. En el inicio del presente siglo, la tasa de fertilidad llegó a su punto más bajo: 1. 19. Con ello, el país tiene una de las tasas de nacimientos más reducida a nivel mundial y la más baja, actualmente, desde 1941,[9] lo que, sumado a la longevidad de su población explica la pirámide demográfica del gráfico 1.
¿Por qué nacen tan pocos bebés en España? Hay una serie de razones. Para empezar, los apoyos gubernamentales para madres y padres son limitados, a diferencia de los que se otorgan en otros países europeos. Menos bodas y más divorcios también juegan en la ecuación. La incorporación de la mujer a la vida laboral lleva a posponer la maternidad. Asimismo, las nuevas generaciones no parecen dispuestas a sacrificar su zona de confort cuidando de los hijos.[10]
España tiene la tercera tasa de abortos más alta de la Europa comunitaria, sólo superada por Francia y el Reino Unido. En 1985 se promulgó la llamada ley aborto, la que despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo siempre que se justificara en alguna de las razones estipuladas en la propia ley, esto es, cuando el embarazo pusiera en peligro la salud física o mental de la embarazada en cualquier momento de la gestación; en caso de violación y hasta las primeras 12 semanas; o bien si se prueba en las primeras 22 semanas que el feto tiene problemas físicos o psíquicos.[11]
Otro desafío que coadyuva a la baja tasa de fertilidad es la fuga de cerebros y la salida de mujeres del país, lo que no sólo ha repercutido en términos demográficos, sino también en la pérdida de talentos que España requiere para solventar sus propias necesidades económicas, de competitividad, innovación, fiscales, etcétera.[12] Este fenómeno tiene que ver con los salarios que un (a) profesionista español (a) puede percibir en otros países de la Europa comunitaria, al igual que por el desempleo -el país se ha distinguido por altas tasas frente a otras naciones europeas donde el porcentaje es más reducido.[13]
Ello ratifica la importancia de los inmigrados. La inmigración representa en la actualidad el 14 por ciento de la población y la quinta parte de quienes tienen entre 25 y 49 años en España. Hacia 2018, la cifra de inmigrantes ascendió a 6 386 904 personas que en casi un 13 por ciento procedieron de Marruecos. El segundo país más importante por cantidad de inmigrados es Rumania, responsable de un 9. 2 por ciento. Los países latinoamericanos también proveen una cantidad importante de migrantes que se asientan en España. Es el caso de los ecuatorianos (6. 2 por ciento de la inmigración total); de los colombianos (6. 1 por ciento); de los argentinos (4 por ciento); de los venezolanos (3. 71 por ciento); de los peruanos (3. 1 por ciento); y los bolivianos (2. 6 por ciento), entre los principales.[14] Las crisis económicas y/o políticas que han padecido esas naciones, explican la salida de connacionales hacia el país peninsular. Es de llamar la atención que México no figura de manera destacada en la lista, no obstante la creciente intolerancia mostrada por Estados Unidos hacia los mexicanos en la administración de Donald Trump y las cuantiosas deportaciones de connacionales en el gobierno de Obama.
El sistema de salud de España
El sistema de salud de España ha evolucionado al paso del tiempo. De depender por entero de las personas y de su posición social- donde las más acaudaladas podían pagar los honorarios de los galenos- hoy se tiene un sistema nacional de salud. Un caso muy conocido es la llamada expedición Balmis patrocinada por el rey Carlos IV para llevar a América y Asia la vacuna desarrollada por el inglés Edward Jenner en lo que se conoce como la misión filantrópica más importante del siglo XIX, mediante la que fueron inmunizados miles de personas, especialmente niños, contra la viruela. Si bien el hecho ha sido ampliamente divulgado como un ejemplo de la cooperación sanitaria a nivel internacional, lo cierto es que permeó una visión paternalista e imperial con un perfil asistencialista, en momentos en que había un malestar creciente en las colonias americanas contra la corona española y se alistaban las gestas revolucionarias por la independencia en buena parte de ellas.
Fuente: Jorge Veiga de Cabo, Elena de la Fuente Díez y Helena Martín Rodero (diciembre 2007), “La real expedición filantrópica de la vacuna”, en Medicina y Seguridad del Trabajo, Vol. 53, no. 209, disponible en http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2007000400010
Hacia 1822 España contaba con la ley de beneficencia en el que la salud tenía un perfil de tipo caritativo/asistencialista al que los pobres podían acceder de manera muy limitada. En 1898 se creó el Instituto de Reformas Sociales y en 1908 el Instituto Nacional de Previsión que actualmente es el eje del sistema de seguridad social del país. Tras la primera guerra mundial, de la pandemia de la mal llamada influenza española -que en realidad se originó en Estados Unidos y fue llevada por sus soldados a Europa durante la conflagración- y de la gran depresión capitalista, hubo una gran presión para reforzar los sistemas de seguridad social de los que el acceso a los servicios médicos era parte fundamental y en ese contexto en España fue aprobada en 1942 la ley del seguro obligatorio de enfermedad. Ya para la siguiente década prosperan modernos hospitales que avanzan en diagnósticos más certeros gracias también a mejor equipamiento e instrumental. Tras la muerte de Franco se aprueba la ley general de sanidad con lo que se da el paso de un sistema de seguridad social a un sistema nacional de salud.[15]
En general existen principalmente cuatro sistemas de salud en el mundo, a saber:
- El mutualista o bismarckiano, basado en cotizaciones como fuente principal de financiamiento, que, como se sugería anteriormente, se basa en las aportaciones obligatorias del trabajador y de la empresa para su solvencia. Este sistema prevalece actualmente en Alemania y también en Austria, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Japón.[16] Al modelo bismarckiano también se le conoce como modelo de los seguros sociales.[17]
- El modelo Beveridge. Este sistema nació en 1942, en plena segunda guerra mundial de la mano de Lord William Beveridge, en el cual el Estado se hace cargo del financiamiento del sistema de salud unificando el sistema de seguridad social bajo su égida, a través de impuestos. Este modelo también se aplica en Francia -donde Pierre Laroque encabezó los esfuerzos para brindar protección social a la población, de manera que en 1946 se creó el sistema nacional de seguridad social-,[18] Suecia, Dinamarca, España e Italia, entre otros.
- El liberal, cuyo principal representante es Estados Unidos. Conforme a sus premisas, la salud es un bien de consumo donde son las libres fuerzas del mercado las que distribuyen los recursos sanitarios a la sociedad. El Estado no tiene la responsabilidad de promover la salud y su participación es marginal, dirigiendo su atención sobre todo a grupos desfavorecidos o carentes de recursos. El usuario paga directamente al proveedor o bien, lo hace a través de compañías privadas de seguros. Si bien el modelo favorece la competitividad entre los proveedores y da libertad a la sociedad de elegir al de su preferencia, cubre de manera imperfecta el aprovisionamiento de servicios de salud, dejando fuera numerosos padecimientos y también a diversos sectores de la población, incluso a aquellos que cuentan con un seguro privado.
- El socialista, del que subsisten ya muy pocos ejemplos, siendo Corea del Norte y sobre todo Cuba, sus máximos exponentes. En este modelo el financiamiento corre por cuenta del Estado e incluye a la totalidad de la población. Por lo tanto, tiene cobertura universal y gratuita. Las ventajas son evidentes: se apuesta por la medicina preventiva y la educación sanitaria para elevar la salud de la población. Con todo es un sistema rígido y burocrático.[19]
España entonces, tiene un sistema de salud basado en el modelo Beveridge del que el sistema nacional de salud es su expresión. Se basa en los principios de universalidad y equidad y en la transferencia de competencias a las comunidades autónomas.[20] El Estado, entre otras atribuciones, es responsable de establecer las bases y la coordinación general de la política de salud; de gestionar acuerdos internacionales en materia de salud; de coordinar con otras naciones y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acciones para el monitoreo y control epidemiológico, combate de las enfermedades infecciosas, conservación de un entorno ambiental saludable, promover la investigación biomédica y aplicar las disposiciones internacionales en materia de salud negociadas, en el país. El Estado también es responsable del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) y de las legislaciones sobre los productos farmacéuticos y medicinales.[21]
Las comunidades autónomas, por su parte, cuentan con un servicio de salud que agrupa a los servicios, centros y establecimientos de la comunidad de que se trate, para que los ciudadanos tengan acceso a ellos conforme a los principios de equidad, calidad y participación.[22]
En 2017, España destinó el 8. 87 por ciento del PIB a la salud. Esto denota un incremento respecto al año 2000 cuando ascendió a 6. 81 por ciento. Lo mismo se puede afirmar del gasto en salud per cápita, que medido en dólares de EEUU ha visto un aumento desde 1002. 78 en el año 2000 a 2 506. 46 en 2017. Con todo, el gasto de bolsillo como porcentaje del gasto total en salud se ha mantenido prácticamente sin grandes cambios, toda vez que en el año 2000 representaba el 24. 32 por ciento del presupuesto total en salud, en tanto que para 2017 era del 23. 56 por ciento. Ello significa que la población debe sufragar con sus propios recursos, la cuarta parte del gasto en salud.
Los tiempos de espera para acceder a una cirugía se han aletargado. Asimismo, la fuga de cerebros en el sector médico coadyuva a la escasez de personal que permita la atención en salud de manera expedita. La Organización Médica Colegial (OMC) española, ha expedido más de 17 mil certificados de idoneidad a médicos españoles quienes buscan ejercer su profesión sobre todo en el Reino Unido y Francia. Predominan los médicos familiares, anestesiólogos y pediatras como los que más solicitan el certificado que les permite trabajar en el extranjero. También predominan los médicos jóvenes, de menos de 35 años o bien entre los 36 y los 50 años entre quienes hacen la solicitud.[23] Ello explica el estancamiento en el crecimiento de la disponibilidad de médicos por cada 1 000 habitantes que revela el gráfico 12. La cifra de 3. 87 médicos para 2017 es inferior a la que prevalecía en 1995, cuando llegó a 4. 08 galenos.
El gráfico 13 permite observar la magnitud de la fuga de cerebros y los destinos de preferencia. No todos los emigrados son médicos, pero sí talentos clave para el progreso científico y tecnológico del país. Diversas entidades académicas han pedido a las autoridades desarrollar iniciativas más decididas para evitar este fenómeno que descapitaliza de talento humano al país, justo en momentos en que el envejecimiento demográfico y la baja tasa de nacimientos limita las perspectivas económicas y sociales de la nación.[24]
Un problema concomitante es que España no atrae suficientes talentos de otras naciones a su territorio, no al menos en las esferas más notables de la investigación y el desarrollo. Los expertos consideran que la baja inversión en educación; las políticas de las empresas al no favorecer la capacitación de los empleados ni estrategias para retenerlos al igual que la barrera del idioma, son factores que explican que en los índice de talento mundial, España figure en el lugar 32° entre 63 países evaluados, donde la lista de “atracción de cerebros” la encabezan Suiza, Dinamarca, Austria, Bélgica, Finlandia, Países Bajos, Noruega, Alemania, Suecia y Luxemburgo.[25]
En lo que se refiere al personal de enfermería, donde también hay una fuga de cerebros, el país parece estar en mejores condiciones, toda vez que, como se observa en el gráfico 14, entre 1990 y 2017 se ha logrado duplicar la proporción de enfermeras y enfermeros por cada 1 000 habitantes. Con todo sigue muy por debajo de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es de 9. 1 y muy castigado respecto a Suiza, que tiene una proporción de 17. 4 enfermeras y enfermeros por cada 1 000 habitantes, más de tres veces lo que presenta el país peninsular.[26]
En el país, las principales causas de defunción se encuentran en enfermedades del sistema circulatorio y cánceres. También son importantes las enfermedades del sistema respiratorio. Entre los factores de riesgo que coadyuvan a la pérdida prematura de años de vida de la población figuran el tabaquismo, el alcoholismo y el consumo de estupefacientes, la obesidad y la malnutrición.
España y el coronavirus
El primer caso de una persona con SARSCoV2, agenta causal del COVID-19 fue registrado en España el 31 de enero. Se trata de un ciudadano alemán que fue llevado al hospital en La Gomera. Nueve días después se confirmó el segundo caso en Palma. El 24 de febrero comenzaron a anunciarse casos en la península, en Madrid, Cataluña y Valencia.[27]
Como es por todos conocido, España ha sido uno de los países europeos más golpeados por la enfermedad. En el momento de escribir estas líneas, España tiene 640 040 casos confirmados y 30 495 defunciones, lo que ubica a la enfermedad con una tasa de letalidad del 4. 76 por ciento. Es el segundo país europeo, detrás de Rusia, con más casos y el cuarto por defunciones, sólo detrás de Reino Unido, Italia y Francia.
Es importante destacar que la población que se contagió de la enfermedad en los primeros meses, era sobre todo mayor de 60 años y que también en ese segmento se acentuaron las defunciones. Las imágenes de asilos con ancianos fallecidos por la enfermedad, le dieron la vuelta al mundo y llevaron a las autoridades a tomar medidas para reducir la afectación en esos grupos de edad. Por ello, aunque la enfermedad ha tomado nuevos bríos recientemente, quienes más se están contagiando son personas que se ubican en el rango de edad de 15 a 29 años, quienes también son menos vulerables. La tasa de letalidad, por lo tanto, parecería que disminuye, si bien hay que reconocer que la metodología para medir casos y defunciones se ha ido refinando al paso de los meses.[28]
Gráfico 16
La contención de los casos registrados en los primeros meses obedeció al perfil demográfico: personas mayores de edad, residentes en hogares o asilos, que es en quienes se centró la estrategia por parte de las autoridades. Se decretó el confinamiento por espacio de dos meses y ello ayudó a reducir la progresión de la enfermedad, tras un arranque muy letal que dejó perpleja a la Unión Europea y al mundo.
Gráfico 17
Hoy tras el desconfinamiento, la enfermedad irremediablemente repunta y los más jóvenes se contagian y llevan la enfermedad a los hogares, tema que preocupa a medida que se acerca la estación de frío. Hoy se sabe que entre un 5 y un 10 por ciento de la población española se ha contagiado, pero esa cifra no es suficiente para garantizar que los españoles desarrollen naturalmente anticuerpos contra la enfermedad -la llamada “inmunidad de rebaño.” La esperanza en torno a una vacuna deberá esperar y las autoridades apuestan a que los jóvenes menos vulnerables que se contagien, sobrevivan sin mayores complicaciones. Es una apuesta osada, considerando los factores de riesgo y comorbilidades esbozados en el gráfico 16. Es verdad que la tasa de letalidad vista actualmente en los jóvenes contagiados es inferior al 0. 5 por ciento,[29] pero no parece un buen momento para bajar la guardia en uno de los países con la segunda esperanza de vida más alta del mundo y donde, como quedó de manifiesto en marzo y abril, las personas mayores de 60 años lo pasaron muy mal. Para decirlo de otra manera: España ha envejecido. Si los contagios siguen progresando entre los jóvenes, por más que a ellos no les provoque la muerte, el riesgo de que transmitan la enfermedad a los ancianos es mucho muy alto.
Las ciudades más pobladas han experimentado un ascenso creciente de casos confirmados. Ahora, a diferencia de los primeros contagios, se tienen pruebas de mejor calidad-un problema que se observó entre marzo y abril, fue que las pruebas compradas a la República Popular China fallaron y fueron un fiasco que abonó a la propagación de la enfermedad.[30] Esto puede ayudar a identificar y confirmar casos y a hacer el seguimiento respectivo de los mismos. La Comunidad Autónoma de Madrid, donde se encuentra la populosa capital del país, es quien encabeza la lista de contagios, seguida de Cataluña, Andalucía y el País Vasco.
Es claro que las autoridades sanitarias españolas han debido aprender sobre la marcha en torno al COVID-19, a un altísimo costo social. A manera de corolario, España deberá realizar cambios significativos en su sistema de salud, invertir en la formación y retención de recursos humanos, mejorar la atención y reducción de tiempos de espera en el aprovisionamiento de los servicios de salud y, ciertamente, trabajar en la reducción de factores de riesgo y comorbilidades que hoy por hoy le restan muchos años de vida a la población.
[1] Klaus Schwab (2020), World Competitiveness Report 2020, Geneva, World Economic Forum, p. xiii, disponible en http://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2019.pdf
[2] The Heritage Foundation (2020), 2020 Index of Economic Freedom, Washington D. C. The Heritage Foundation, disponible en https://www.heritage.org/index/country/spain
[3] Transparency International (2019), Corruption perception Index 2017, Berlin, Transparency International, disponible en https://www.transparency.org/en/cpi/2019/results/spain
[4] Institute for Economics and Peace (2020), Global Peace Index 2020. Measuring Peace in a Complex World, Sydney, Institute for Economics and Peace, disponible en http://visionofhumanity.org/indexes/global-peace-index/
[5] John Hopkins (October 2019), Global Health Security Index. Building Collective Action and Accountability, disponible en https://www.ghsindex.org/wp-content/uploads/2020/04/2019-Global-Health-Security-Index.pdf
[6] El país alberga la sede de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en Madrid.
[7] Italian Wine Cellar (April 2020), Top-Fifteen Wine Producing Countries, disponible en https://italianwinecentral.com/top-fifteen-wine-producing-countries/
[8] Daniel Caballero (18/11/2019), “Ni la deuda ni el déficit: el gran problema de España es la demografía”, en ABC, disponible en https://www.abc.es/economia/abci-deuda-deficit-gran-problema-espana-demografia-201911180136_noticia.html
[9] La Vanguardia (11/12/2019), “La natalidad se desploma en España con la tasa más baja desde 1941”, disponible en https://www.lavanguardia.com/vida/20191211/472180928702/nacimientos-espana-bajan-1941.html
[10] Laura Peraita (14/07/2014), “Siete razones por las que nacen menos niños”, en ABC, disponible en https://www.abc.es/sociedad/20140714/abci-siete-razones-nacen-menosninos-201407131649.html
[11] Rocío Gil Grande (08.02.2019), “El número de abortos ha bajado en España desde la entrada en vigor de la actual ley de plazos”, en RTVE, disponible en https://www.rtve.es/noticias/20190208/numero-abortos-bajado-espana-desde-implementacion-actual-ley-plazos/1880920.shtml
[12] Marcos Martínez (21 mayo, 2019), “La fuga de cerebros sigue presente en nuestro país”, en Hablemos de empresas, disponible en https://hablemosdeempresas.com/empresa/fuga-de-cerebros/
[13] Ibid.
[14] Carmen González Enríquez (5/3/2019), Inmigración en España: una nueva fase de llegadas, Madrid, Real Instituto Elcano, disponible en http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/demografia+y+poblacion/ari28-2019-gonzalezenriquez-inmigracion-espana-nueva-fase-llegadas
[15] Organización Mundial de la Salud (2011), Introducción a los sistemas sanitarios, Ginebra, OMS, p. 7.
[16] Ibid.
[17] I. Vera (24 de septiembre 2018), “Bismarck vs Beveridge: el cara a cara de los sistemas de salud en la Unión Europea”, en Planta Doce, disponible en https://www.plantadoce.com/entorno/bismarck-vs-beveridge-el-cara-a-cara-de-los-sistemas-sanitarios-en-la-union-europea.html
[18] Organización Internacional del Trabajo (1 de diciembre 2009), De Bismarck a Beveridge: seguridad social para todos, Ginebra, OIT, disponible en https://www.ilo.org/global/publications/world-of-work-magazine/articles/ilo-in-history/WCMS_122242/lang–es/index.htm
[19] Universidad Autónoma de Madrid (2011), Introducción a los sistemas sanitarios. El sistema sanitario español, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid-Unidad de Medicina de Familia y Atención Primaria-Facultad de Medicina, disponible en https://formacion.uam.es/pluginfile.php/122653/mod_resource/content/1/Tema_7.pdf
[20] Fundación MAPFRE (2018), Sistemas de salud: un análisis global. Comparación internacional de sistemas sanitarios seleccionados, Madrid, Fundación MAPFRE, pp. 108-109.
[21] Organización Mundial de la Salud, Ibid.
[22] Ibid.
[23] Redacción Médica (5 de agosto de 2019), “Casi 1 700 médicos españoles han iniciado trámites para salir del país”, disponible en https://www.redaccionmedica.com/secciones/medicina/casi-1-700-medicos-espanoles-han-iniciado-tramites-para-salir-del-pais-8047
[24] M. Catanzaro, E. Vivas y C. Lima (27/05/2017), “Sangría de cientpificos”, en El Periódico, disponible en https://www.elperiodico.com/es/ciencia/20170527/registros-investigadores-orcid-researchgate-reflejan-fuga-cientificos-espana-crisis-6064929
[25] Javier García Ropero (21 de noviembre de 2017), “España tiene menos capacidad para atraer talento que Portugal o Chipre”, en El País, disponible en https://cincodias.elpais.com/cincodias/2017/11/20/fortunas/1511202397_720363.html
[26] OECD (March 2017), Health Policy in Spain, Paris, Organization for Economic Cooperation and Development, p. 2, disponible en http://www.oecd.org/els/health-systems/Health-Policy-in-Spain-March-2017.pdf
[27] Redacción Médica (23 de marzo 2020), “Coronavirus: infectados en España y la evolución del brote desde el origen”, disponible en https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-infectados-espana-y-evolucion-covid19-desde-origen-4148
[28] Fernando González Candelas y Óscar Zurriaga (22 agosto 2020), “Coronavirus en España: ¿por qué siguen creciendo los casos de COVID-19 pero no aumentan tanto las muertes?”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-53862502
[29] Vicente Soriano (13 de julio 2020), “Coronavirus: por qué los nuevos brotes de covid-19 son inevitables y cómo pueden ayudarnos a evitar un resurgimiento de la enfermedad”, en BBC News Mundo, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-53350595
[30] Infobae (26 de marzo de 2020), “Escándalo en España: fallan los tests de coronavirus fabricados en China”, disponible en https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/26/escandalo-en-espana-fallan-los-tests-de-coronavirus-que-le-compro-a-china/