Apenas un día después de que Ricardo Anaya anunciara su regreso a la actividad política, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Santiago Nieto Castillo, informó que es investigado por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita por acusación de Emilio Lozoya.
Después de la formalización de un acuerdo entre esa dependencia y la Universidad de Querétaro, Nieto Castillo respondió a la pregunta de varios reporteros que Anaya “es una de las 70 personas que denunció el señor Lozoya. La unidad está haciendo una investigación de estas 70 personas para ver si existe alguna actividad irregular y, en su caso, presentar la información ante la Fiscalía”.
Dijo que ha iniciado una nueva carpeta de investigación sobre las personas físicas y morales denunciadas por Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex). Sobre ello, comentó, la Secretaría de la Función Pública también ya le ha requerido información.
El funcionario añadió: “Estamos integrando la información respectiva. Seguimos, evidentemente, operando en el análisis de las 70 personas que fueron denunciadas; en realidad fue una confesión de hechos propios pero, bueno, la Fiscalía lo tomó como una denuncia para efecto de poder colaborar en cumplimiento de nuestras responsabilidades”. Y dijo que entre los mencionados por Lozoya se encuentra Anaya.
Nieto Castillo también aclaró que será la Fiscalía General de la República la que determinará si llama a comparecer sobre el asunto a Anaya.
En la denuncia de Lozoya se afirma que Anaya, cuando fue diputado federal, fue sobornado para que él y la bancada blanquiazul respaldaran la reforma energética. Según el exdirector de Pemex, en agosto de 2014 Luis Videgaray le ordenó entregarle 6 millones 800 mil pesos al panista, quien entonces era presidente de la Cámara de Diputados.
La acusación de Lozoya fue respondida por Anaya en una carta: “La información contenida es absolutamente falsa. Jamás he cometido un acto indebido. Además de falsa, la información es absurda: nadie me tenía que convencer pues en el PAN llevábamos años impulsando la reforma energética. Yo apoyé la reforma con enorme convicción.
“Parece evidente que se ha roto la promesa de este gobierno, de no usar la justicia con fines políticos. Es claro el interés de golpearme, nuevamente, en el contexto del proceso electoral que está por iniciar. Por el bien de México, es importante que se haga justicia y se conozca toda la verdad”.
Asimismo, el 20 de agosto Anaya informó que inició una demanda contra Emilio Lozoya par daño moral, la que fue desechada por el juez quinto de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México, para que fuera presentada ante un juez civil local.
Ayer el excandidato presidencial panista dijo que volvía a la arena pública tras ver el desastre en que se halla el país, pero no sólo para señalarlo sino para participar, “ayudar a remediarlo. El desastre con López Obrador es evidente en la economía, en la inseguridad y en la corrupción que se tolera en el círculo cercano de López Obrador, y en el manejo de la pandemia. Frente a este desastre la pregunta que aparece en todas las conversaciones es qué vamos a hacer. Creo que la respuesta está en el 21 y en el 24. La primera oportunidad para enderezar el rumbo la tenemos en nueve meses, con las elecciones de 2021. Y luego en 2024, el reloj de la democracia va a volver la hora de la elección presidencial”.
En su conferencia de prensa, a pregunta sobre el regreso de Anaya a la vida pública, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió: “No tengo comentario”.