Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil despertó el martes 29 de septiembre triste, solitario y final. Con un salto de tigre tomó sus periódicos de papel entre las manos. Una nota de Pedro Domínguez en Milenio informa que “el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Pulso de la Salud, en compañía del titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, quien detalló que ante la pandemia de covid-19 en México hay 16 estados en semáforo amarillo, 15 en naranja y sólo Campeche en verde”. Vámonos a Campeche y los contagiamos a todos los campechanos del covid CDMX que es malísimo.
El mandatario dijo que, aunque el nuevo coronavirus “está perdiendo fuerza, no deja de causar daños, sobre todo, pérdida de vidas humanas; lamentamos mucho, nos entristece y no es un asunto numérico, cuantitativo, es algo que tiene que ver con el sufrimiento con el dolor de muchas familias mexicanas”. Gil comparte la opinión del Presidente, aunque sí es un asunto numérico y también cuantitativo, no es lo mismo, pero es igual.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que a partir del jueves iniciará la campaña de vacunación ante el inicio de la temporada de influenza: “No tiene como propósito eliminar el virus ni que sea menor la temporada, pero tiene capacidad para disminuir el peligro de complicaciones”. ¿En qué momento se convirtió López-Gatell en un merolico? Nadie lo sabe, acaso siempre lo fue y lo será: “Hay una reducción sostenida de covid-19 en 27 estados del país, cada vez hay menos decesos y es alentador”. Muy bonito. Todo es alentador después de 76 mil muertos. Felicidades, subsecretario, su trabajo ha sido impecable.
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12:30 pm. “Ahora mismo, estamos por iniciar la temporada de influenza, gradualmente empezaremos a ver más casos de influenza, cifra récord, esto es normal, esto ocurre todos los años dese hace varios siglos”. Gil tembló, la última vez que López-Gatell dijo algo parecido ocurrió una catástrofe.
Ahora mal sin bien: el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reiteró que México suscribió su participación al mecanismo Covax, con lo que se tendrá acceso a 51.6 millones de dosis de vacuna contra el covid-19.
Además, dio a conocer que junto con la Unión Europea se combinaron recursos para apoyar a 19 proyectos mexicanos que tienen que ver con la vacuna y tratamientos contra el nuevo coronavirus. “El compromiso es cubrir el 20 por ciento del país y lo que se firmó equivale a 51.6 millones de dosis”, mencionó.
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2:30 pm. La hora sagrada. Vaso corto, tres rocas congeladas y un fogonazo de Grey Goose. Y hablando del canciller Ebrard, la cosa está que arde. Una nota de Alejandro Caballero en su revista Proceso informa que “Porfirio Muñoz Ledo advirtió que si Mario Delgado Carrillo gana la dirigencia de Morena, se abrirá la puerta de la Presidencia de la República a Marcelo Ebrard”. Aigoeii.
En reunión virtual con dirigentes y militantes morenistas de Puebla y Morelos, Muñoz Ledo dijo que, en los hechos, a mitad del sexenio Ebrard estaría desplazando al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien “políticamente estaría pelas”. ¿Chiras pelas, altas desde sus rodillas?
“Ellos (Delgado y Ebrard) tienen mucho dinero; a ellos les importa el poder y el dinero”. Ándale: dinero y poder. ¿Cómo la ven? Dicho esto, sin la menor intención de un albur lujoso.
Según Muñoz Ledo, Mario Delgado ha prometido a los legisladores que va a reelegirlos para formar “su mafia del poder”.
Dice Porfirio que Mario Delgado actúa de manera servil ante López Obrador, y “los que son serviles no son leales”, añadió Muñoz Ledo. El tribuno fue muchas veces leal, pero no servil en su larga vida política, ¿o al revés? Nada le hace, esto es política.
Muñoz Ledo insistió en que Delgado y Ebrard vienen de la derecha y usan multimillonarios recursos para quedarse con Morena. Por cierto, y si les interesa, del 2 al 8 de octubre, el Instituto Nacional Electoral (INE) levantará las encuestas ordenadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para definir la dirigencia de Morena. Ay, Dios.
Todo es muy raro, caracho. Como diría William Somerset Maugham: “Sólo una persona inepta rinde siempre al máximo de sus posibilidades”. Gil s’en va.
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