De acuerdo con José Miguel Vivanco, director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), al clima de hostigamiento y violencia que amenaza a los periodistas en México desde hace varios años atrás, hay que sumar las expresiones estigmatizantes que con frecuencia emite el presidente Andrés Manuel López Obrador, que constituyen otra limitante para la libre expresión de las ideas.
En entrevista con el periódico El Universal, consideró que las descalificaciones del mandatario buscan deslegitimar la labor de la prensa y advirtió que su actitud entraña una “fuerte tendencia autoritaria”, al pretender que los medios sólo aplaudan sus decisiones de gobierno.
“Que el jefe del Ejecutivo se dedique a insultar y a agredir con adjetivos como los que dice usualmente en sus conferencias de prensa, me parece que no ayuda. No es una actitud democrática y, al contrario, todo indica o da la impresión de que el mandatario tiene fuertes tendencias autoritarias y preferiría vivir en una sociedad en la que los medios se dediquen a aplaudir lo que hace”, expuso.
Abundó que aun cuando existen más y mejores espacios para ejercer el periodismo respecto a las condiciones que prevalecían hace casi 40 años, la libertad de expresión se ve amenazada por las razones ya expuestas; aunado a ello, prevalece la vieja práctica de utilizar el presupuesto de la publicidad oficial como mecanismo de premio y castigo. Un ejemplo de ello, anotó, fue el caso de la revista Nexos.
Vivanco señaló que al presidente le asiste el derecho a expresar sus opiniones, debe ser más mesurado al hacerlo y sobre todo, mucho ayudaría en que no incurriera en señalamientos y teorías conspirativas para las cuales no ofrece ninguna prueba, porque eso no abona al diálogo ni al debate.
Para el representante de HRW, López Obrador se asemeja a otros presidentes del continente como Donald Trump y Jair Bolsonaro, quienes también combaten a la prensa con adjetivos y descalificaciones. Consideró que los tres se guían por su vanidad y su ego.
El representante de HRW expuso que lo que deben hacer los medios y periodistas ante estas circunstancias, es seguir ejerciendo su labor con rigor, profesionalismo e independencia, sin dejarse intimidar por las expresiones presidenciales.
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