La experiencia teatral en la pandemia

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La actividad teatral es una de las muchas que se han visto limitadas por la pandemia de 2020. Sin embargo, son múltiples las formas que se han explorado para continuar con la experiencia teatral por medios distintos a la representación en un auditorio: desde la simple colocación de un cámara ante el escenario hasta otros planteamientos que revelan diversos momentos de la creación teatral. Una de ellas fue la propiciada por el productor Reynolds Robledo: Inicio de Sesión.

La idea parece sencilla. Se presenta a los actores un texto nuevo, escrito para la ocasión. Ese mismo día se hace una transmisión por YouTube. Los intérpretes trabajan mínimamente con un director, apenas horas antes de le lectura pública. A una hora establecida, los actores y el director se conectan, cada quien desde su casa, sin mayor elaboración, ni siquiera iluminación más allá de lo hogareño. Es posible presenciar una lectura del texto por parte de los actores, hay un intermedio de comentarios de dirección, se procede a una segunda lectura y se concluye con más indicaciones del director y preguntas y comentarios del público. Este viernes 18 de septiembre sucedió así, en la última sesión de una segunda edición, o ronda, de Inicio de Sesión; que contó en meses anteriores con buena parte de los actores más activos y destacados en el medio teatral de la Ciudad de México y la dirección de Lorena Maza o Enrique Singer.

Johanna Murillo, Adriana Llabrés, Margarita Sanz y Nacho Tahhan en La madriguera, Foro Lucerna 2019. Fotografía de Roberto Blenda.

En esta última emisión participaron, voluntariamente como hicieron el resto de los involucrados y a beneficio de La Casa del Actor (una casa de retiro), Adriana Llabrés y Mauricio Ochmann, dirigidos conjuntamente por Singer y Maza, en El Doctor Muerte, texto de Conchi León. Adriana Llabrés es probablemente la mejor actriz de teatro en México. Ochmann es conocido como parte del ambiente del espectáculo, pero experimentos como Inicio de Sesión, en que el público ve el trabajo inicial para llegar a la representación teatral, permiten asomarse a cualidades y formas de trabajo que de otra manera le serían desconocidas. El desempeño de Ochmann, en este caso, permitió notar una contención y sutileza en que se sintetizó su poder actoral. Puede notarse que las telenovelas y comedias románticas exigen ciertas formas de actuación. Esas interpretaciones impostadas no representan necesariamente ni las capacidades, ni las preferencias de los actores.

Adriana Llabrés ensayando para In Pursuit of Andromeda, festival Edinburgh Fringe 2018. Fotografía de Lidia Crisafulli.

La virtualidad hace posible que el alcance se amplíe, lo que parece obviedad, pero no lo es dada la endogamia de muchas prácticas artísticas. La transmisión por internet permitió que la primera lectura de El Doctor Muerte fuese vista por más de 100 personas ubicadas, cuando menos, en Aguascalientes, Ciudad de México, Morelia y en Lima, Perú. Quienes conocen la realidad de pequeñas salas frecuentemente semivacías sabe que esto no es poco. El productor Robledo aseguró que Inicio de Sesión llegaba a su fin pues era tiempo de volver a los teatros. Es probable que, como ha ocurrido con otras actividades, la realidad lo desmienta: podrán abrirse los teatros, pero la decisión del público puede ser la de no regresar a ellos, todavía. Además de una comprensible precaución general, hay que tomar en cuenta que no es infrecuente que una parte notoria del público teatral sea de la tercera edad, por tanto, acaso más proclive a evitar el riesgo persistente de la pandemia en México. Esta es una razón práctica para seguir experimentando con otras formas de hacer teatro. Además, está la posibilidad creativa: aprovechar las circunstancias adversas para compartir facetas que siempre han sido parte del teatro y que van más allá de los escenarios.

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