jueves 21 noviembre 2024

Israel y el coronavirus

por María Cristina Rosas

 

Israel es un país asiático con una población de 9 300 200 habitantes. Con un producto interno bruto (PIB) de 372 314 millones (billions) de dólares, es la 51ª economía mundial y posee un ingreso per cápita de 40 336 dólares -medidos ambos en términos del poder adquisitivo. Israel ocupa el 19° lugar en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo muy alto. Figura en el 20° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2020.[1] En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, Israel se encuentra en la 26ª posición.[2] En el índice de percepción de la corrupción de Transparency International, el país asiático se ubicó en el 35° lugar entre 198 naciones en 2019.[3] En el índice de paz global de 2020, Israel está en el 145° lugar en un listado de 163 países.[4] En el índice de seguridad en salud global está en el 54° lugar entre 195 países.[5]

Israel tiene una extensión territorial de 20 770 kilómetros cuadrados, que es equivalente a las dimensiones del estado de Hidalgo. Es un territorio pequeño con 470 kilómetros de largo y 135 kilómetros de ancho. Colinda al norte con Líbano; al noreste con Siria, al este con Jordania, con el Mar Rojo al sur, con Egipto al suroeste y con el Mar Mediterráneo al oeste.

La fundación del Estado de Israel se concretó tras la aprobación de la resolución 181 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la que, en 1947 votó a favor de la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro palestino. Los israelíes, no obstante tener una demografía menor, recibieron el 56 por ciento del territorio en tanto los palestinos, siendo mayoría, el 43 por ciento. La ciudad de Jerusalén, considerada como el recinto de santuarios para judíos, cristianos y musulmanes sería una región autónoma administrada por la ONU. Empero, en la guerra de 1948 la parte occidental de Jerusalén fue ocupada por los israelíes, en tanto Jordania hizo lo propio con la parte oriental. La comunidad internacional no reconoce la soberanía israelí sobre la ciudad, por lo que la mayor parte de las misiones diplomáticas están emplazadas en Tel Aviv, incluida la mexicana.[6]

Las autoridades israelíes determinaron ocupar territorios más extensos que los asignados -26 por ciento más que lo aprobado por Naciones Unidas. Con motivo de la llamada guerra de los seis días que se desarrolló en 1967, Israel ocupó las colinas del Golán, Cisjordania, la Franja de Gaza y la Península de Sinaí incluyendo el Canal de Suez -si bien tras los acuerdos de Campo David, Israel devolvió a Egipto la península luego de que El Cairo reconociera al Estado israelí. Cabe destacar que ni Cisjordania ni la Franja de Gaza formaban parte del país nacido en 1948 pero el gobierno israelí decidió retenerlos tanto con argumentos históricos como geopolíticos. Estas áreas son consideradas como parte de Eretz Israel pero también esos territorios cumplen una función defensiva para proteger al país de posibles ataques perpetrados por los vecinos. La ciudad de Jerusalén, unificada por la ley de 1980, fue declarada capital del Estado israelí e incorporada ilegalmente a su territorio.

Por la manera en que nació el Estado de Israel, actualmente el 20 por ciento de su población es árabe, y a pesar de que se ha buscado que tenga los mismos derechos que la israelí, enfrenta discriminación, marginación y el asedio constante de las autoridades. En 1993, tras el fin de la guerra fría y de la primera guerra del Golfo Pérsico, fueron suscritos los acuerdos de Oslo para sentar las bases de acuerdos entre israelíes y árabes. A la larga se espera que se den las condiciones para la coexistencia entre dos Estados, el judío y el palestino. Mientras eso sucede, los territorios donde los palestinos son mayoría -por ejemplo, Cisjordania y Gaza- quedan sometidos a las disposiciones políticas y de seguridad israelíes. Las autoridades también han buscado revertir la ecuación demográfica en aquellas partes del país donde predominan los palestinos, introduciendo colonos judíos. Así, los palestinos han debido emigrar a países vecinos, lo que a su vez ha llevado a que éstos presionen a Israel para retirar los nuevos asentamientos.

El país tiene una importante relación con potencias como la Unión Europea,[7] Estados Unidos,[8] la República Popular China[9] y Rusia.[10] Con México las relaciones diplomáticas se establecieron el 1 de julio de 1952 en la Ciudad de Tel Aviv. En el año 2000 ambas naciones signaron un Tratado de Libre Comercio y los vínculos son fluidos, aunque no exentos de tensiones en ciertos momentos.[11]

Situación demográfica y epidemiológica

Israel tiene una población de 9 300 200 personas en una extensión territorial de 20 770 kilómetros cuadrados, lo que implica una densidad demográfica de 422 personas por kilómetro cuadrado. El 74. 3 por ciento de la población es israelí, en tanto el 20. 9 por ciento es árabe y el 4. 8 restante corresponde a otros grupos étnicos.

La población es esencialmente urbana. En 1960 la proporción era de 76. 84 por ciento, en tanto que para 2019 equivalía al 92. 5 por ciento de la población. La pirámide demográfica tiene una base ancha. La tercera parte de la población se ubica entre los 0 y los 49 años. El 12. 2 por ciento de la población es mayor de 65 años.

La tasa de fertilidad se ha mantenido relativamente estable entre 1960 y 2018 con una ligera disminución al pasar de 3. 86 hijos por mujer a 3. 09 hijos, todo esto por encima de la tasa de reemplazo demográfico.

En el mundo se estima que hay 14. 8 millones de judíos de los que 8. 1 millones viven fuera del país. La diáspora israelí es especialmente significativa en Estados Unidos, donde residen 5. 7 millones personas. Otros países donde se encuentra la diáspora judía incluyen a Francia, con 450 mil, Canadá, con 392 mil; Reino Unido, con 292 mil; Argentina, con 180 mil; Rusia, con 165 mil; Alemania y Australia con 118 mil cada uno; Brasil, con 93 mil; y México, con 40 mil. En Israel existe una ley de retorno para fomentar la inmigración en el país y que, se estima, cubre a 23. 6 millones de personas en todo el mundo.[12] Esta diáspora es muy relevante, dado que permea la política exterior de muchas de las naciones donde reside, buscando el apoyo para el Estado de Israel. Es también una comunidad que, por regla general, es gregaria, solidaria, bien organizada y con un nivel de escolaridad importante, lo que eleva su influencia en los países en que se encuentra y constituye así un importante activo para la promoción de los intereses israelíes en el planeta.

Israel tiene una de las esperanzas de vida más altas del orbe. En 1961 era de 72 años. Actualmente es de 82. 8 años. Las mujeres tienen la segunda esperanza de vida más alta, sólo detrás de Japón, con 84. 3 años. La de los hombres es de 82, emulando a Japón, Italia y Suecia, entre otros países desarrollados. La esperanza de vida de los árabes que radican en el país es menor: 82 años para las mujeres y 77. 5 años para los hombres (datos de 2018).[13]

La tasa de mortalidad infantil es una de las más bajas del mundo con 3. 1 defunciones por cada 1 000 nacidos vivos. Esta cifra muestra un avance notable respecto a 1960 cuando la proporción era 11 veces mayor.

El sistema de salud de Israel

En general existen principalmente cuatro sistemas de salud en el mundo, a saber:

  • El mutualista o bismarckiano, basado en cotizaciones como fuente principal de financiamiento, que se basa en las aportaciones obligatorias del trabajador y de la empresa en la que labora para su solvencia. Este sistema prevalece actualmente en Alemania y también en Austria, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Japón.[14] Al modelo bismarckiano también se le conoce como modelo de los seguros sociales.[15]
  • El modelo Beveridge. Este sistema nació en 1942, en plena segunda guerra mundial de la mano de Lord William Beveridge, en el cual el Estado se hace cargo del financiamiento del sistema de salud unificando el sistema de seguridad social bajo su égida, a través de impuestos. Este modelo también se aplica en Francia -donde Pierre Laroque encabezó los esfuerzos para brindar protección social a la población, de manera que en 1946 se creó el sistema nacional de seguridad social-,[16] Suecia, Dinamarca, España e Italia, entre otros.
  • El liberal, cuyo principal representante es Estados Unidos. Conforme a sus premisas, la salud es un bien de consumo donde son las libres fuerzas del mercado las que distribuyen los recursos sanitarios a la sociedad. El Estado no tiene la responsabilidad de promover la salud y su participación es marginal, dirigiendo su atención sobre todo a grupos desfavorecidos o carentes de recursos. El usuario paga directamente al proveedor o bien, lo hace a través de compañías privadas de seguros. Si bien el modelo favorece la competitividad entre los proveedores y da libertad a la sociedad de elegir al de su preferencia, cubre de manera imperfecta el aprovisionamiento de servicios de salud, dejando fuera numerosos padecimientos y también a diversos sectores de la población, incluso a aquellos que cuentan con un seguro privado.
  • El socialista, del que subsisten ya muy pocos ejemplos, siendo Corea del Norte y sobre todo Cuba, sus máximos exponentes. En este modelo el financiamiento corre por cuenta del Estado e incluye a la totalidad de la población. Por lo tanto, tiene cobertura universal y gratuita. Las ventajas son evidentes: se apuesta por la medicina preventiva y la educación y alfabetización sanitarias para elevar la salud de la población. Con todo es un sistema rígido y burocrático.[17]

En el caso de Israel, su sistema de salud es de tipo universal o bismarckiano. Sus orígenes se remontan al período del mandato británico (1922-1948) cuando la unión sindical Histadrut creó el seguro Kupat Jolim para todos sus trabajadores.[18]  A partir de la ley nacional de seguro médico de 1995, todos los ciudadanos residentes deben contratar un seguro médico eligiendo entre cualesquiera de las cuatro aseguradoras del país conocidas como Kupat Jolim, a saber: Clalit, Maccabi, Meuhedet y Leumit. El financiamiento del sistema es a través de un impuesto a los trabajadores del 5 por ciento.[19] Estos sistemas han reportado déficit presupuestales, por lo que se evidencia que requieren más recursos. Estas entidades son administradoras que deben garantizar a la población el acceso a una gama de servicios básicos de salud sin importar la condición socioeconómica.[20]

 

El gasto en salud como porcentaje del PIB ha experimentado un crecimiento en lo que va del siglo al pasar del 6. 8 por ciento en el año 2000 a 7. 51 por ciento en 2018. Este crecimiento tiene que ver con un aumento del gasto de bolsillo en salud, toda vez que el gobierno eroga menos del 60 por ciento del presupuesto total.[21] Esto significa que si bien el gasto en salud per cápita ha ido en ascenso en el presente siglo -al pasar de 1 513. 94 a 3 323. 65 dólares-, las personas con bajos ingresos deben hacer importantes desembolsos para cubrir tratamientos y medicinas debido a que no están cubiertos por ninguno de los esquemas de seguros existentes.[22]

Tanto las desigualdades en las metas de salud como el acceso a los servicios médicos han persistido en el país. Los ciudadanos que no son israelíes y/o que residen en las periferias de las regiones norte y sur tiene una salud más deteriorada y enfrentan mayores factores de riesgo. En esas partes del territorio hay una menor infraestructura médica y escasea el personal de salud.[23]

De 1960 a la fecha el país ha reducido la proporción de camas de hospital por cada 1 000 habitantes al pasar de 6. 73 a 2. 98. Aun así, hay una alta demanda de camas de hospital y una baja disponibilidad de manera crónica, por lo que el país debe mejorar en el uso eficiente de los recursos materiales y humanos de que dispone. Asimismo, la atención primaria en salud debe ser una prioridad cuidando el acceso equitativo para los habitantes del país. En este sentido, un desafío concomitante es el de la proporción de médicos por cada 1 000 habitantes, toda vez que, si bien ha habido un aumento considerable desde 1960 a la fecha, muchos de ellos ya están en la edad de retiro sin que se haya logrado generar los recursos humanos en cantidades suficientes para reemplazarlos.[24]

El personal de enfermería, que en 1995 era de 8. 23 por cada 1 000 habitantes, se ha reducido en lo que va del siglo para llegar a 5. 7 en 2017. La escasez de recursos humanos es un tema apremiante para el sector salud por lo que las autoridades han buscado incrementar el número de egresados de universidades en ciencias médicas.

Una manera de enfrentar los desafíos de cobertura es a través de la infraestructura digital en salud, habiendo sido Israel uno de los primeros países del orbe en digitalizar sus registros médicos desde hace 25 años. Gracias a ello ha sido posible conectar a hospitales generales, institutos geriátricos, centros psiquiátricos y a los servicios comunitarios para que se pueda acceder a los datos de salud del paciente en el lugar de atención. Ello reduce tiempos de espera y se considera que Israel tiene la mayor aceleración de atención médica digital per cápita en el mundo.[25]

Israel cuenta con prestigiados hospitales de reconocimiento internacional, destacando el Centro Médico Sheba, que se localiza en Tel Hashomer, suburbio de Tel Aviv y que es el mayor centro médico de Medio Oriente que anualmente atiende a unos 31 mil pacientes. Adicionalmente existen el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv; el Centro Médico Rambam de Haifa, el Hospital Assuta de Tel Aviv, y el Centro Médico Herzliya en la localidad de Herzliya, localizada a 5 kilómetros de Tel Aviv entre los más relevantes.

En 1994 fue creado el Ministerio de Salud de Palestina. A través de él se han divulgado datos e información sobre el estado de salud de los palestinos que residen en Israel. Como se sugería anteriormente, hay profundas desigualdades entre los israelíes y los árabes que residen en el país. Baste mencionar que las tasas de mortalidad infantil por cada 1 000 nacidos vivos son mayores entre los palestinos -a razón de 19. 4 niños muertos; y, como se explicaba, la esperanza de vida es menor para éstos.[26] La población en los territorios palestinos es de 4 600 000 personas y tiene una tasa de 1. 77 médicos por cada 1 000 habitantes.[27]

Las principales causas de defunción en Israel, según el Ministerio de Salud incluyen:

  • El cáncer que afecta a hombres y mujeres. En 2016 una cuarta parte de las mujeres murieron por esa razón.
  • Las enfermedades isquémicas del corazón son la segunda causa, siendo responsables del 15 por ciento de todos los decesos.
  • Las enfermedades cerebrovasculares se ubican en el tercer lugar como causal de defunciones entre las mujeres, en tanto la diabetes tiene ese lugar entre los hombres.
  • Los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en jóvenes de 15 a 24 años y la segunda causa en mujeres de esas edades.
  • El suicidio es un serio problema de salud púbica. Es la segunda causa de muerte en hombres de 15 a 44 años y de mujeres entre 25 y 44 años.
  • Si bien el suicidio, la diabetes, los accidentes, las enfermedades isquémicas del corazón, los padecimientos cerebrovasculares y las enfermedades renales van a la baja, se observa el incremento de demencia, septicemia y enfermedad de Alzheimer tanto en hombres como en mujeres.[28]

Israel es reconocido a nivel mundial por el impulso a la investigación y el desarrollo. Es potencia nuclear no declarada desde finales de los años 60, habiendo recibido inicialmente de Francia la tecnología necesaria para su programa nuclear, el cual se asienta en Dimona. Al margen de ello, el país cuenta con alrededor de 1 500 empresas de ciencias de la vida y un importante sector farmacéutico. Teva Pharmaceutical, nacida el 1 de mayo de 1935 en Tel Aviv, es el mayor fabricante de genéricos en el mundo. La Universidad Hebrea de Jerusalén creó Doxil, la primera nanomedicina del mundo y, en general, Israel es un importante exportador de productos farmacéuticos.[29]

Un poco antes de que terminara el 2020, los gigantes Pfizer, AstraZeneka, Merck, Teva y Amazon junto con la autoridad de innovación de Israel y Ministerio Digital Nacional Israelí anunciaron la creación de un laboratorio para la salud digital y biología computacional.[30]

Israel y el coronavirus

El primer caso de una persona con COVID-19 en el país se confirmó el 21 de febrero de 2020. Se trata de una mujer a quien se le aplicó la prueba arrojando un resultado positivo en el Centro Médico Sheba y que fue pasajera del barco Diamond Princess, el cual fue mantenido en cuarentena en Japón.

Desde entonces hasta el momento de escribir estar líneas (3 de enero de 2021) se han confirmado 438 869 casos y 3 417 defunciones, lo que coloca a la enfermedad en el país con una tasa de letalidad de 0 .77 por ciento.

Ante la primera ola del virus, las autoridades decretaron un confinamiento estricto de mediados de marzo a finales de mayo, el cual permitió aplanar la curva. Sin embargo, cuando los negocios y las escuelas reabrieron, la enfermedad nuevamente comenzó a progresar y el 18 de septiembre el país nuevamente fue puesto bajo un estricto segundo confinamiento que se extendió hasta el 13 de octubre, con la esperanza de que los contagios amainaran. Desafortunadamente no fue así y el domingo 27 de diciembre el país inició un tercer confinamiento que las autoridades extenderán por dos semanas mientras las críticas al gobierno se exacerban y la opinión de muchos sobre la gestión de la pandemia siembra dudas de que se pueda solventar el problema. El tercer confinamiento se impuso luego de el país llegara a los 400 mil casos confirmados de contagios.[31]

El país, acostumbrado a monitorear a la población por razones de seguridad nacional, ha usado esas plataformas para mejorar el rastreo de casos posibles en el país. Existe una aplicación móvil, HaMagen que permite a las personas saber si han estado en contacto con alguien que esté contagiado de COVID-19. La aplicación rastrea la historia del GPS del teléfono celular. Asimismo, existe otra plataforma para rastrear fuentes de exposición al COVID-19 en el país. Las fuentes monitoreadas son escuelas, universidades, hospitales, sinagogas, mercados, etcétera.

En los inicios de la pandemia, el país parecía poco provisto de insumos médicos para hacerle frente. Fue por ello que, los servicios de inteligencia, en particular el Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales (MOSSAD) desarrolló acciones a través de los contactos que posee con los servicios de inteligencia de todo el mundo, para asegurar batas, mascarillas, respiradores y otros insumos que permitirían al Ministerio de Salud lidiar con la crisis. Lo novedoso de este enfoque es que muchos países -México entre ellos, han recurrido fundamentalmente a sus ministerios de asuntos exteriores para asegurar los insumos sanitarios requeridos. En el caso del MOSSAD, la percepción de que la pandemia tiene demasiado agobiado a su estratégico rival Irán, le permite enfocarse en la emergencia sanitaria interna,[32] lo que, ciertamente, ha confrontado a la institución con otras burocracias internas que sienten invadidas sus competencias.

Con todo, existen fuertes rumores que sugieren que los servicios de inteligencia israelíes, necesitados de la vacuna que permitiera inmunizar a la población, robaron la fórmula de la vacuna de CanSino hace algunas semanas.[33] Este hecho, que ha circulado en medios de información israelíes y chinos sorprende porque las relaciones entre ambos países son excelentes -Israel es, incluso, el segundo abastecedor de armas de Beijing, detrás de Rusia, en abierta confrontación con Occidente, que mantiene un embargo de armas contra el gigante asiático en razón de los lamentables sucesos de Tiananmen en 1989. Sin embargo, la urgencia de detener la progresión de la pandemia se piensa que sólo se puede garantizar a través de la inmunización, amén de que el método usado para acceder a la fórmula china, buscaría evitar un choque frontal con Estados Unidos, país que, como se sabe, es un estratégico aliado de Israel pero tiene una abierta confrontación con Beijing.[34] Incluso se considera que podría ser una maniobra del MOSSAD y de las autoridades chinas precisamente para que Tel Aviv evite roces con Washington. En cualquier caso, a pesar del robo de la fórmula de CanSino, Israel también trabaja en la producción de una vacuna autóctona denominada BriLife y en la compra de otras más.[35]

Mientras se aclara esa situación, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu recibió la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer BioNTech al igual que su Ministro de Salud el pasado 19 de diciembre. Netanyahu, quien tiene 71 años, es una persona de alto riesgo y a eso obedece -además de su investidura- que fue la primera persona en ser vacunada en Israel. Su inoculación fue televisada a todo el país y se anunció que la vacuna sería distribuida inicialmente al personal de salud[36] y esto incluye a extranjeros que residen legalmente en el país, como el médico mexicano quien realiza una estancia en retinología y se convirtió en el primer médico hidalguense en vacunarse contra el COVID-19.[37] A continuación se procederá a inocular a las personas adultas mayores y así sucesivamente.

Por ahora, Israel es el país que tiene la tasa de inoculación más alta del orbe. Su experiencia es digna de tomar en cuenta ahora que la comunidad internacional lucha para inmunizar a la población mundial. Con una proporción de 11. 55 dosis por cada 100 habitantes, al 2 de enero de 2021, Israel ya había inmunizado a un millón de personas. Como se explicaba, la inmunización comenzó el 19 de diciembre y se vacuna a razón de 150 mil personas por día, dando prioridad a los mayores de 60 años, los trabajadores del sector salud y a las personas con comorbilidades. La meta es que todos aquellos que sean vulnerables estén inmunizados en un mes.[38] Como se sabe, esta vacuna tiene un costo de 19 dólares y se debe administrar en dos dosis, una primera y el refuerzo con una semana de diferencia. El inconveniente es que requiere sistemas de ultracongelamiento de -70° C. Aun así, Israel ha asegurado envíos de la vacuna en varios lotes, de manera que se pueda transportar a lugares remotos en su territorio.[39] Esto significa que Israel podría convertirse en el primer país del mundo en inocular por completo a su población antes de que termine el primer trimestre del presente año.

En el caso de los palestinos que residen en el país, el COVID-19 había contagiado a 119 441 personas y provocado la muerte de 1 008, esto al 10 de diciembre. Esto significa que más de la cuarta parte de todos los contagiados y alrededor de la tercera parte de las defunciones se han producido entre los palestinos. De ahí que la comunidad internacional haya señalado que se buscará apoyar a los palestinos para que sean vacunados. España ha hecho un pronunciamiento en ese sentido.[40]

Israel es también de los países que más pruebas de detección realiza a escala planetaria: 372 325 pruebas por millón de habitantes, lo que significa que uno de cada tres israelíes ha sido evaluado.[41] Desde mayo pasado, la Universidad Ben Gurión desarrolló una prueba que es similar al alcoholímetro y que permite detectar al COVID-19 a través del aliento.[42] No bien se supo de este desarrollo, la República Dominicana anunció que usaría estas pruebas en aeropuertos y hoteles.[43]

Con todo, aun cuando la población israelí y árabe en el país sea vacunada, la crisis económica tomará tiempo antes de que Israel vuelva a crecer. Se estima que en 2020 su PIB cayó en un 6. 3 por ciento, en tanto la tasa de desempleo se calcula en 12 por ciento, el peor desempeño en 20 años.[44] Asimismo, en la medida en que los países vecinos y, sobre todo, sus mayores socios comerciales no hayan vencido a la enfermedad, será muy difíciles retornar a diversas actividades económicas, políticas y comerciales esenciales para la prosperidad del país. Un desafío igualmente importante será la inmunización de los expatriados y la diáspora, en especial, la que reside en Estados Unidos, el país más golpeado por la enfermedad a escala planetaria.


[1] Klaus Schwab (2020), World Competitiveness Report 2020, Geneva, World Economic Forum, p. xiii, disponible en http://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2019.pdf

[2] The Heritage Foundation (2020), 2020 Index of Economic Freedom, Washington D. C. The Heritage Foundation, disponible en https://www.heritage.org/index/country/Israel

[3] Transparency International (2019), Corruption perception Index 2017, Berlin, Transparency International, disponible en https://www.transparency.org/en/cpi/2019/results/Israel

[4] Institute for Economics and Peace (2020), Global Peace Index 2020. Measuring Peace in a Complex World, Sydney, Institute for Economics and Peace, disponible en http://visionofhumanity.org/indexes/global-peace-index/

[5] John Hopkins (October 2019), Global Health Security Index. Building  Collective Action and Accountability, disponible en https://www.ghsindex.org/wp-content/uploads/2020/04/2019-Global-Health-Security-Index.pdf

[6] En 2017, el gobierno estadunidense encabezado por Donald Trump decidió reconocer a Jerusalén occidental como la capital de Israel, trasladando su misión diplomática a la zona. A EEUU se han sumado otros países como Guatemala, Honduras, Paraguay, Australia, Nauru y Kosovo. Véase Forbes (diciembre 6, 2017), “Estados Unidos reconoce a Jerusalén como capital de Israel”, disponible en https://www.forbes.com.mx/estados-unidos-reconoce-jerusalen-como-capital-de-israel/

[7] A. Manero Salvador (2016), “La Unión Europea y los asentamientos israelíes en Palestina”, en  Revista de Derecho Comunitario Europeo, no. 54, disponible en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5633676.pdf

[8] Ferran Izquierdo Brichs (01/2004), Estados Unidos e Israel, de la alianza a la simbiosis, Barcelona, CIBOD, disponible en https://www.cidob.org/es/articulos/revista_cidob_d_afers_internacionals/estados_unidos_e_israel_de_la_alianza_a_la_simbiosis

[9] Selim Han Yeniacun (09.02.2020), “La historia de las relaciones entre Israel y China y el aumento del “poder blando” israelí”, en AA, disponible en https://www.aa.com.tr/es/an%C3%A1lisis/la-historia-de-las-relaciones-entre-israel-y-china-y-el-aumento-del-poder-blando-israel%C3%AD/1728872

[10] Jeyhun Aliyev ((13.09.2019), “Putin: las relaciones entre Rusia e Israel tienen ‘nueva calidad’”, en AA, disponible en https://www.aa.com.tr/es/mundo/putin-las-relaciones-entre-rusia-e-israel-tienen-nueva-calidad/1582532

[11] El 10 de noviembre de 1975 en la Asamblea General de la ONU fue aprobada una resolución, la 3379, misma que afirmaba que el sionismo es una forma de racismo. Ante ello, la comunidad judía residente en Estados Unidos decretó un boicot turístico contra México. Para calmar los ánimos, el Presidente Echeverría obligó a la dimisión del canciller Emilio Rabasa, además de abstenerse de votar en el mismo sentido que los hizo ante la Asamblea General, en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI). Tras encuentros y reuniones con la comunidad judía estadunidense, el boicot contra México terminaría en febrero de 1976 si bien tomó un tiempo antes de que. El gobierno de Luis Echeverría revelaría años más tarde que se equivocó con la decisión de aprobar la resolución 3379, la que, por cierto, fue retirada de la Asamblea General el 16 de diciembre de 1991, algo inédito en la historia del órgano deliberativo más importante de Naciones Unida. Véase Ariela Katz Gugenheim (octubre-diciembre 2016), “El boicot turístico a México. Controversias político-diplomáticas a raíz del voto mexicano en la resolución 3379 de la ONU”, en Historia Mexicana, Vol. 66, no. 2, disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-65312016000200555

[12] AMIA (27 de septiembre, 2019), “El número de judíos en el mundo alcanza los 14. 8 millones”, disponible en https://www.amia.org.ar/2019/09/27/el-numero-de-judios-en-el-mundo-alcanza-los-14-8-millones/

[13] ICEX (23 de julio de 2020), El mercado del envejecimiento saludable en Israel, Madrid, Oficina Económica y Comercial de Israel en España, p. 10, disponible en https://www.icex.es/icex/wcm/idc/groups/public/documents/documento/mde1/njax/~edisp/doc2015601093.pdf

[14] MAPFRE (2018), Sistemas de salud: un análisis global. Comparación internacional de sistemas sanitarios seleccionados, Madrid, Fundación MAPFRE, pp. 12-23, disponible en https://www.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1097443

[15] I. Vera (24 de septiembre 2018), “Bismarck vs Beveridge: el cara a cara de los sistemas de salud en la Unión Europea”, en Planta Doce, disponible en https://www.plantadoce.com/entorno/bismarck-vs-beveridge-el-cara-a-cara-de-los-sistemas-sanitarios-en-la-union-europea.html

[16] Organización Internacional del Trabajo (1 de diciembre 2009), De Bismarck a Beveridge: seguridad social para todos, Ginebra, OIT, disponible en https://www.ilo.org/global/publications/world-of-work-magazine/articles/ilo-in-history/WCMS_122242/lang–es/index.htm

[17] Universidad Autónoma de Madrid (2011), Introducción a los sistemas sanitarios. El sistema sanitario español, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid-Unidad de Medicina de Familia y Atención Primaria-Facultad de Medicina, disponible en https://formacion.uam.es/pluginfile.php/122653/mod_resource/content/1/Tema_7.pdf

[18] María Alejandra Peñalvert (20 de mayo, 2016), “El estado de salud de Israel”, en Nuevo Mundo Israelita, disponible en http://www.nmidigital.com/el-estado-de-salud-de-israel/

[19] Ibid.

[20] ICEX, Op. cit.: 12.

[21] OECD (April 2016), Health policy in Israel, Paris, disponible en https://www.oecd.org/health/health-systems/Health-Policy-in-Israel-April-2016.pdf

[22] Ibid.

[23] Ibid.

[24] OECD (January 2016), Israel Policy Brief, Paris, disponible en https://www.oecd.org/health/israel-securing-adequate-resources-for-health-system.pdf

[25] Hagai Dror (1 de junio de 2020), Cómo Israel le agrega valor a la atención médica, Washington D. C., Banco Interamericano de Desarrollo, disponible en https://blogs.iadb.org/salud/es/israel-atencion-medica/

[26] OMS (19 de mayo de 2014), Situación sanitaria en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental y el Golán sirio ocupado, Ginebra, Organización Mundial de la Salud, disponible en https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA67/A67_INF5-sp.pdf

[27] Médicos del Mundo (s/f), Territoriopalestino ocupado, Madrid, disponible en https://www.medicosdelmundo.org/que-hacemos/oriente-medio/territorio-palestino-ocupado

[28] ICEX, Op. cit.: 16-17.

[29] Ministry of Economy and Industry (s/f), El progreso de investigación y desarrollo en Israel está impulsando la innovación farmacéutica, disponible en https://itrade.gov.il/colombia/2019/12/12/el-progreso-de-israel-en-investigacion-y-desarrollo-esta-impulsando-la-innovacion-farmaceutica/

[30] El Economista (27 de diciembre de 2020), “Pfizer, AstraZeneka, Merck, Teva y Amazon crearán un laboratorio en Israel”, disponible en https://www.expansion.com/empresas/industria/2020/12/27/5fe870efe5fdea4b018b45a0.html

[31] Xinhua (2020-12-28), “Israel enters third national lockdown as COVID-19 tally surpasses 400 000; Iran’s confirmed cases top 1. 2 mllion”, en XinhuaNet, disponible en http://www.xinhuanet.com/english/2020-12/28/c_139622569_2.htm

[32] Ronen, Bergman (April 12, 2020), “Israel’s not so secret weapon in coronavirus fights: the spies of Mossad”, en The New York Times, disponible en https://www.nytimes.com/2020/04/12/world/middleeast/coronavirus-israel-mossad.html

[33] Zhu Xiaolei (2020/10/28), “Information alleging Mossad took Chinese Covid-19 vaccine to Israel not officially confirmed: embassy”, en Global Times, disponible en https://www.globaltimes.cn/content/1204980.shtml

[34] Yonah Jeremy Bob y Maayan Jaffe-Hoffman (October 27, 2020), “Mossad brought Chinese coronavirus vaccine to Israel” en The Jerusalem Post, disponible en https://www.jpost.com/israel-news/mossad-brought-chinese-coronavirus-vaccine-to-israel-report-646961

[35] La Vanguardia (01/1172020), “La vacuna israelí contra el covid-19 empieza a probarse en humanos”, disponible en https://www.lavanguardia.com/ciencia/20201101/49129441971/vacuna-covid-israeli-humanos.html

[36] Milenio (19.12.2020), “Netanyahu recibe primero vacuna anticovid de Pfizer e inicia su aplicación en Israel”, disponible en https://www.milenio.com/internacional/medio-oriente/israel-ministro-benjamin-netanyahu-recibe-vacuna-anticovid

[37] Emmanuel Rincón (23 de diciembre de 2020), “Médico hidalguense se vacuna contra el covid-19 en Israel”, disponible en https://www.excelsior.com.mx/nacional/medico-hidalguense-se-vacuna-contra-el-covid-19-en-israel/1423767

[38] José Levy (27 de diciembre 2020), “Israel busca ser el primer país en acabar la crisis del covid-19”, en CNN en español, disponible en https://cnnespanol.cnn.com/video/israel-cierre-general-contagios-coronavirus-covid19-pandemia-benjamin-netanyahu-live-jose-levy-mirador/

[39] BBC News Mundo (2 de enero de 2021), “Coronavirus. Cual es la estrategia de Israel, el país con la tasa de vacunación contra el covid-19 más alta del mundo”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-55517560

[40] TeleSur (10 de diciembre de 2020), “España priorizará a Paletsina en vacunación cintra COVID-19”, disponible en https://www.telesurtv.net/news/espana-priorizara-palestina-vacunacion-coronavirus-20201210-0042.html

[41] Joshua Robbin Marks (09/30/2020), “Israel Leads World in Pandemic Testing – but also Positivity Rate”, en The Media Line, disponible en https://themedialine.org/by-region/israel-leads-world-in-pandemic-testing-but-also-positivity-rate/

[42] La Crónica (20/05/2020), “Israel desarrolla una prueba para detectar una prueba para detectar el COVID-19 en un minuto”, disponible en https://cronicaglobal.elespanol.com/vida/israel-desarrolla-prueba-detectar-covid-19-en-minuto_349641_102.html

[43] Embajada de Israel en la República Dominicana (14.09.2020), “República Dominicana usará pruebas de aliento de Israel”, disponible en https://embassies.gov.il/santo-domingo/NewsAndEvents/Pages/RD-usara-pruebas-de-aliento-israeli-para-detectar-covid-en-aeropuertos-y-hoteles.aspx

[44] León Opalín (16/11/2020), “Economía de Israel”, en El Financiero, disponible en https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/leon-opalin/economia-de-israel

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