La iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica en viada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobada por la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, por lo que pasará al pleno, donde se espera que sea discutida la semana próxima. La oposición acusó que ni una coma le fue modificada.
La intensa discusión de la iniciativa preferente, realizada en reunión semipresencial, inició alrededor del mediodía con la asistencia de 32 de los 40 integrantes de ña Comisión, y finalmente fue aprobada con 22 votos a favor de su aprobación (de diputados de Morena, del PT y del PES), mientras que en contra hubo 10 votos (de legisladores del PAN, del PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y el PVEM).
En contra de la iniciativa se pronunció el diputado del PRI Enrique Ochoa Reza, quien fue director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien denunció el desconocimiento que sobre la situación financiera de esa empresa tienen los legisladores que apoyan la nueva reforma.
En ese sentido destacó a diputados que pretenden rescatar a la CFE de la quiebra cuando los reportes que ha presentado la empresa indican que gana dinero desde 2016, por lo que “goza de cabal salud financiera”, por lo que colocó 2 millones de dólares en el mercado de bonos. Acusó a legisladores del oficialismo de pronunciar “discursos llenos de retórica, sin análisis ni argumentos técnicos”.
Ello le fue respondido con acusaciones de que benefició a empresas con contratos y con la privatización del sector.
Por Morena y en defensa de la iniciativa, Dolores Padierna dijo que los criterios para otorgar los certificados de energía limpia excluye a las centrales de la CFE, pero que los independientes quedaron eximidos de esa prohibición. Añadió que no se quería reconocer la energía limpia que produce la empresa estatal sino solamente de compañías privadas.
Según ella, lo que produce la CFE en plantas hidroeléctricas, geotérmica y la central nuclear de Laguna Verde son energías limpias, lo que no es reconocido en la ley actual.
En general, en el debate fueron expuestas dos posiciones sobre la iniciativa: en contra, que considera que se opone a la inversión privada, a la libre competencia y que beneficia a la CFE. A favor se arguyó a favor de la recuperación de la soberanía energética y contra los vaivenes del mercado de energía.
La oposición reclamó que de nada sirvieron las sesiones de parlamento abierto y los debates en comisiones porque no fueron tomadas en cuenta las opiniones discrepantes, por lo que ni siquiera una coma se le cambió a la iniciativa presidencial.
Después de la votación aprobatoria el dictamen será pasado a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para que muy probablemente el martes de la próxima semana sea discutido en el pleno de ese órgano legislativo, donde se espera que haya muchas reservas y propuestas de modificación al dictamen.