La noche y la madrugada del 3 de mayo prácticamente no dormí. Veía conmocionada la imagen de esa imborrable “V” que formaban los vagones de la línea 12 del metro. No pude despegarme de las redes ni del televisor hasta las 3 o 4 de la mañana.
Tengo una serie de puntos de vista, exigencias, modos de ver el mundo, total y explícitamente en contra de Morena, de eso que llaman 4T y del presidente López Obrador. Pero aquella noche pensé, como la ingenua que finalmente soy, que en algún momento de esa triste noche aparecería AMLO en escena para mostrar su solidaridad ante esta enorme tragedia humana, o que de menos habría un mensaje en esos momentos donde el primer mandatario mostraría su compromiso personal y político ante tanto dolor.
CIUDAD DE MÉXICO, 07MAYO2021.- Vecinos de Tláhuac y sociedad civil marcharon de la estación Culhuacán a Olivos para exigir justicia y atención a los familiares de las 25 víctimas fatales y los más de 60 heridos del colapsó de las vías en dicha estación. FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM
Nada de eso sucedió. No solo eso, al otro día el tabasqueño se presentó tan fresco como una lechuga, en una muy absurda mañanera. Lo único que le importó en su gran espectáculo cotidiano fue deshacerse lo más rápidamente que pudo del problema y pasar a insultar, una vez más, a sus enemigos eternos, los periodistas. En verdad tanta indolencia y evasión me enervó.
Pero las cosas no quedaron ahí, que ya era bastante malo. Un par de días después y ante la pregunta de por qué no había acudido a ver a las víctimas hospitalizadas ni a los deudos de esta desgracia (que no “incidente” Dra. Sheinbaum) su respuesta me rebasó: “No es mi estilo, eso tiene que ver con lo espectacular, eso se hacia antes. Al carajo ese estilo demagógico e hipócrita. Eso tiene que ver con el conservadurismo” En verdad tanta estulticia e insensibilidad me derrumbó un momento, pero instantáneamente me indignó.
¿Es posible que un ser humano pueda mostrar tanto desprecio por ese pueblo al que tanto utiliza y ha utilizado? ¿por “eso” votaron tantos mexicanos?
Como ciudadana me preocupa enormemente tal grado de indiferencia por parte de un presidente que fue electo para gobernar, resolver problemas y atender las carencias y necesidades de todos los mexicanos. Si, es terrible.
Ahora bien, como psicóloga, esas actitudes, declaraciones y desplantes dignos de un sociópata me resultan simplemente desquiciantes. Ni siquiera puedo ver esto como un caso a tratar.
Debo decir, que tal falta de empatía no obedece a algún trastorno mental, AMLO no está loco, en el sentido común de está palabra. Él sabe perfectamente lo que hace, está ubicado en tiempo, espacio y situación, tiene objetivos precisos de dominación, no padece de demencia senil, ni de Alzheimer, aunque muchos quieran disculparlo haciéndolo ver como un enfermo psiquiátrico. No, no, no.
Lo que tiene el Sr. López Obrador, es un caso típico de narcisismo maligno (NM). Ni más ni menos.
CIUDAD DE MÉXICO, 08MAYO2021.- Un grupo de jóvenes se manifestó para exigir justicia por las personas que perdieron la vida a causa del derrumbe de la ballena del Metro Olivos de la Línea 12, alrededor del área afectada. FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM
Eric Fromm (psicoanalista judío-alemán que termino sus días en Cuernavaca) consideró esta forma de personalidad el non plus ultra de la maldad humana y tenia razón. Dedicó varios años de su vida a desmenuzar el tema y escribió muy importantes libros sobre él: Miedo a la Libertad o Historia de la Destructividad Humana, entre otros. Si queremos entender a los lideres genocidas y autoritarios del mundo vale la pena leerlos.
Los NM carecen de empatía e incapacidad para ponerse en los zapatos del otro, son megalómanos, pomposos, egoístas, obsesionados por conseguir la lealtad ciega de quienes los rodean y disfrutan haciendo daño a quienes consideran sus enemigos, o sea a todos los que no se someten. El diagnóstico es inquietante y desgraciadamente correcto, pienso, en el caso del gobernante de México.
Fromm fue un gran estudioso de los seres mentalmente deformes que hicieron tanto daño durante la II Guerra Mundial, para él, el estudio de Hitler es central en su obra y fue el primero en mostrarnos como el narcisismo es la maldad sin atenuantes psicológicos y al mismo tiempo el origen de comportamientos que han causado mucho dolor a la humanidad.
Las víctimas, los deudos, los familiares de los que murieron, los sobrevivientes, los lesionados, han padecido pérdidas irreparables y han padecido mucho por la indiferencia, incapacidad y el encubrimiento que muestran en el GDF y en el Gobierno Federal ante esta catástrofe. Ebrard, Sheinbaum, Delgado, los constructores o quienes resulten responsables tienen que pagar por ello con todo y el maligno cobijo presidencial.
No nos callemos, estamos a tiempo. Levantemos la voz por y con las víctimas. Esto no se puede quedar así.
