
Fabrizio Mejía Madrid, quien se ufana de ser un intelectual, exhibe su pobre capacidad de análisis con mensajes como los siguientes: “Gutiérrez de la Torre no dejó evidencias de las edecanes obligadas a prostituirse en el PRI: se las comió”; “Ahora que la caballada del PRI quedó más flaca, se apunta Gutiérrez de la Torre”; “Gutiérrez de la Torre no debe presentar su 3 de 3, sino su 220 por 1.40”; “Llamaré a Gutiérrez de la Torre Yavas the hot” (En alusión a Jabbas the hutt, el alienígena obeso que aparece en una de las cintas de Star Wars)
Poco favor le hacen a Aristegui este tipo de “apoyos”, e incluso algunos tuiteros le expresan a Mejía Madrid su decepción por sus expresiones discriminatorias y su pésimo sentido del humor. Ojalá que en su nueva función como diputado de la Asamblea Constituyente de la CDMX, el escritor, aspirante a político y aprendiz de comediante, no tenga a su cargo la cartera de Derechos Humanos, pues las personas con problemas de obesidad en la ciudad, no serán parte de su agenda de trabajo, sino blanco de su burla.