Aun cuando el Gobierno de la Ciudad de México ha reiterado que el mantenimiento al Metro es permanente, una auditoría interna del Sistema de Transporte Colectivo (STC) revela que en lo relativo a los trenes, esto no ha sucedido así, ya que los trabajos han quedado incompletos o no se han realizado. Y de los que se llevaron a cabo, hay dudas sobre su calidad.
En el informe de una auditoría interna, fechada en octubre de 2019, se establece que el programa de mantenimiento no se efectuó conforme a los parámetros vigentes, lo cual no garantiza su máxima eficiencia para lograr la máxima explotación del material rodante.
El documento consultado por Animal Político, indica que la auditoría abarca el periodo comprendido entre octubre de 2018 y marzo de 2019 y en él se advierte de una falta de control de calidad en el mantenimiento del material rodante y de acciones correctivas que permitan su adecuado funcionamiento. De 72 mil 321 acciones de mantenimiento programadas, solo se llevaron a cabo 21 mil 381, esto es, apenas el 29.56%.
Otra de las observaciones de la auditoría advierte de una discrepancia entre los informes de mantenimiento cíclico emitidos por las coordinaciones de mantenimiento sistemático Zaragoza y Tasqueña, y los reportes generales. Incluso se encontró que los mantenimientos no realizados fueron reportados como cumplidos.
Asimismo, del análisis de 42 reportes de trabajo cíclico de la coordinación de mantenimiento sistemático Tasqueña, se desprende que los trabajos se ajustaron a los criterios para el cambio de rueda de seguridad. En 27 de estos reportes se pudo confirmar que las ruedas de seguridad rebasaban los estándares idóneos y no se pudo acreditar que hubieran sido sustituidas en tiempo y forma.
“Por lo anterior no se garantiza la máxima explotación del material rodante, comprometen los niveles de calidad, fiabilidad, disponibilidad y seguridad para el óptimo funcionamiento de órganos y confort de los usuarios o en su caso programan recursos humanos, materiales de consumo, refacciones, herramientas y equipos para mantenimientos que no son requeridos”, se lee en el informe.
Cabe recordar que el pasado 7 de enero, dos días antes del incendio en el Puesto Central de Control del Metro, la directora del Sistema de Transporte Colectivo, Florencia Serranía, justificó ante legisladores que la Subdirección de Mantenimiento llevara más de ocho meses sin un titular y alegó que ella, como directora, se había hecho responsable de las funciones de esa área.
“La vacante de subdirector general de mantenimiento, doctor Gaviño, es que yo soy la subdirectora general de mantenimiento. El Metro tiene tantos problemas que decidí durante este año tomar la posición doble para poder instrumentar integralmente lo que requiere el Metro. Dejé de escuchar, porque ni modo que me queje de mí misma”, dijo entonces.
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