La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, admitió que con la nueva conformación de la Cámara de Diputados, será más difícil la construcción de acuerdos que permitan al partido mayoritario sacar adelante las reformas constitucionales que requieran una mayoría calificada.
Durante una reunión con diputados federales de Morena, varios de ellos reelectos para la siguiente legislatura, la funcionaria ofreció ser un puente con los grupos parlamentarios de oposición a fin de establecer con ellos un diálogo constructivo, sin menoscabo de la autonomía del Poder Legislativo. Incluso, abrió la posibilidad de dar un “trato fraterno” a quienes el presidente considera sus adversarios, reporta Reforma.
“Como Secretaria de Gobernación les reitero mi compromiso para encabezar un diálogo abierto, franco, yo diría hasta fraternal, con nuestros adversarios, con los otros grupos parlamentarios. Les reitero que la Secretaría a mi cargo servirá de puente político entre todas las fuerzas, respetando en todo momento las atribuciones constitucionales de los Poderes de la Unión”, indicó.
Según la encargada de la política interior, este trabajo de negociación y de colaboración con los legisladores de todas las fuerzas políticas, se llevará a cabo sin protagonismos y sin alentar la polarización; no obstante, recalcó que el principal objetivo al momento de discutir las diferentes iniciativas, debe ser el bienestar del pueblo.
Cabe recordar que tras las elecciones del pasado 6 de junio, Morena continuará la primera fuerza política en la Cámara de Diputados y se prevé que con los votos de sus partidos aliados como el PT y el PVEM, podrá aprobar sin problemas los proyectos que solo requieran una mayoría simple como Presupuesto de Egresos de la Federación, sin embargo, para reformas de carácter de constitucional necesitará de dos tercios de los votos, por lo que deberá negociar con los grupos de oposición.
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