Reyes Rodríguez Mondragón, elegido como magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la semana pasada, declina ejercer ese cargo para que el titular de ese órgano sea electo en un proceso claro y transparente en el que participen todos los integrantes de su Sala Superior.
Así lo anunció esta tarde en una carta Rodríguez Mondragón, después de que la mañana de este lunes el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, se entrevistó con José Luis Vargas Valdez, anterior presidente del TEPJF.
En su texto Rodríguez Mondragón reconoce la crisis que existe en el tribunal, así como que en la sesión en la que fue designado presidente no participaron dos de los siete magistrados: Vargas Valdez y Mónica Aralí Soto.
Al respecto, Rodríguez Mondragón destacó que es importante que en decisiones como aquella participen todos los miembros de la Sala Superior del TEPJF, por lo que para ello “se requiere en la elección de un nuevo presidente o presidenta del Tribunal Electoral”.
Así, aunque una mayoría de cinco magistrados participó en su designación, la decisión no fue tomada con todos presentes y ejerciendo su voto.
“Desafortunadamente esto no se dio así en la sesión pasada, lo cual no es sino una muestra más de que el tribunal electoral pasa por una situación en la que es necesaria la reconciliación”, señaló en su documento el magistrado.
Frente a esa crisis, Rodríguez Mondragón consideró que “me toca estar a la altura de mi tiempo. Me toca incidir en la reconciliación y la concordia interna. Para ello, voy a dar un paso a un lado para que el tribunal camine hacia adelante. Declinaré presidir este tribunal constitucional para que, en un proceso claro y transparente, entre todos y todas las integrantes de este órgano, podamos elegir a quien lo presida”.
Por lo anterior, el consejero propone la creación de una comisión de reconstrucción institucional que se encargue de revisar procesos y emitir reglas claras para el gobierno interno del TEPJF.
Después de la declinación de Rodríguez Mondragón el TEPJF queda acéfalo, por lo que deberá haber un nuevo proceso de elección de presidente. Mientras tanto, es muy probable que la presidencia del tribunal sea ocupada, por ministerio de ley, por la magistrada decana Janine Otálora Malassis, quien ya había ocupado ese cargo entre 2016 y 2019, el que tuvo que dejar por otro conflicto interno del órgano.