El exgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, negó ser responsable del desvío de más de tres mil 583 millones de pesos que su administración otorgó como estímulos a la empresa KIA.
Este martes, el exmandatario se presentó a comparecer ante el juez de Control Jaime Garza Castañeda, luego de que el Poder Judicial rechazara un amparo con el que pretendía evitar la diligencia.
Su abogado, Alonso Aguilar Zinser, presentó como alegato ante la Fiscalía del Estado que su cliente participó en el convenio de apoyos a KIA como testigo de honor y no como gobernador del estado en funciones.
Por otra parte, argumentó que no hay pruebas que demuestren que el mandatario estatal indujo a los funcionarios a otorgar los recursos, aunado a que la aprobación también recayó en el Congreso estatal y en Fidecitrus (órgano autónomo).
A su salida de la Casa de Justicia, Medina de la Cruz dijo que “tiene la conciencia tranquila” pues no ha cometido delito alguno, asimismo, negó que esté tratando de dilatar el proceso en su contra sino que simplemente está ejerciendo sus derechos.
“Tengo la conciencia tranquila. No hemos cometido delito alguno y lo vamos a demostrar. Entiendo que ha habido mucha especulación política, mediática, pero confiamos en las autoridades del Poder Judicial de Nuevo León”, dijo el exgobernador, según el reporte de Reforma.
“Es muy importante que yo aclare esto: no estamos dilatando el proceso, lo que estamos haciendo es precisamente acudir a la justicia, haciendo uso de nuestros derechos y que se hagan bien las cosas, que constitucionalmente se hagan correctas y que el piso esté parejo para todos”.
mahy