El 10 de noviembre, el presidente López Obrador se desesperó en Colima y regañó tanto a Juan Ferrer, director del Insabi, como al secretario de Salud, Jorge Alcocer, por la falta de distribución de los medicamentos, que no es de ahora, sino de todo su sexenio.
El Presidente les dijo: “Ya tenemos que terminar de resolver el problema de abasto de los medicamentos, esto es para Juan Ferrer, esto es para el doctor Alcocer: yo no quiero escuchar de que faltan medicamentos y no quiero excusas de ningún tipo, no podemos dormir tranquilos si no hay medicamentos para atender a los enfermos”.
El gobierno de la 4T no ha podido con la distribución de medicamentos.
Primero, acusaron a los distribuidores nacionales de imponer condiciones oligopólicas y les prohibieron participar en las compras consolidadas. En 2019, los distribuidores fueron el símbolo de la corrupción. La 4T terminó vetando a Dimesa, Fármacos Especializados y Maypo.
DE BUENROSTRO, A INSABI Y BIRMEX
En aquel entonces, Raquel Buenrostro, la otrora Oficial Mayor de Hacienda, sí encontró imposición de condiciones de los distribuidores. El problema fue la salida de Buenrostro de la compra consolidada. El proceso de compra se quedó a medias. Y ni Insabi ni Birmex ni Salud pudieron tomar las riendas.
De ahí en adelante, todo se revolvió.
Birmex, a cargo de Pedro Zenteno Santaella, trató de distribuirlas. Buscó crear una logística de distribución a lo largo de todo el país.
Birmex dividió el país en siete regiones. Pero la logística no ha sido lo suyo: hace falta invertir en cadenas de frío (camiones especiales), almacenes en todo el país y de ahí llevar a las clínicas las medicinas, a tiempo.
EJÉRCITO ¿INVERTIRÁ EN LOGÍSTICA?
Todavía esta semana, Juan Ferrer, director del Insabi, al presentar la nueva compra de medicamentos junto con la UNOPS, trató de atajar el tema de la distribución: “vamos a buscar que los laboratorios sean los que directamente lleven los medicamentos a los pacientes”.
Ya era tarde. El presidente López Obrador, desesperado, tomó la misma vía de otras ocasiones: traer al Ejército a actividades que podría hacer su gobierno o privados.
Fue el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien presentó el nuevo director de Birmex, el general Jens Pedro Lohmann Iturburu.
La lógica de López Obrador es que si el Ejército pudo distribuir las vacunas, ¿por qué no podrá hacerlo con las medicinas? Son actividades muy distintas.
La distribución de vacunas en nuestro país, así como en muchos otros, es una sola vez, y muy distinto a abastecer con medicamentos: debes tener camiones especiales, almacenes especiales, llegar a las diversas clínicas regionales. Tener logística.
El Ejército, entonces, construye y va a operar dos aeropuertos, como lo hace con el internacional Felipe Ángeles y el turístico de Tulum. También construirá un tramo del Tren Maya. Construye las dos mil 700 sucursales del Banco Bienestar. Controla 38 aduanas y ahora se encargará de otro encargo: distribuirá los medicamentos a los mexicanos, mediante la firma Birmex, el laboratorio gubernamental para vacunas.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 02 de diciembre de 2021. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.