El último informe del peritaje realizado a la Línea 12 por la empresa noruega DNV señala también entre las causas del derrumbe fallas en inspecciones y en mantenimiento, informó El País. Lo anterior vincula en responsabilidades al actual Gobierno de la Ciudad de México.
El diario español dio a conocer este lunes algunos aspectos del tercer informe del peritaje encargado por el Gobierno de la Ciudad de México y del que ahora no sólo pretende deslindarse, sino negarlo y hasta ocultarlo.
Entre los hallazgos más graves de DNV es que la Línea del Metro no sólo tuvo serias fallas en su diseño, construcción y supervisión, sino también en inspecciones y mantenimiento. De haberse atendido esos problemas se hubiera evitado la tragedia del 3 de mayo de 2021.
En la nota “El peritaje final de DNV señala fallas en las inspecciones y el mantenimiento como causas concurrentes en la tragedia de la Línea 12” firmado por Georgina Zerega, Elías Camhaji y Francesco Manetto, se reseñan algunos aspectos del tercer informe de DNV.
DNV ubicó cuatro factores que incidieron en la tragedia; de haber sido atendidos esta se hubiera evitado. El primero fue el diseño, que no fue realizado de acuerdo con las especificaciones estadounidenses para la construcción de puentes; el segundo fue la falta de certificación de un ente independiente y una deficiente supervisión de la construcción, la que no respeto el diseño original.
Tercero: la mala colocación de pernos lo que “comprometió la integridad de esta estructura”, y cuarto, la falta de mantenimiento e inspecciones sobre la Línea 12, las que no fueron realizadas pese a que así lo indicaba el manual de mantenimiento.
Estos últimos dos factores ya vinculan en las responsabilidades al actual Gobierno de la Ciudad de México y a CICSA, empresa de Grupo Carso, de Carlos Slim, por lo ocurrido.
El documento de DNV indica que a la entrada de Sheinbaum se hizo una revisión de la Línea 12 pero muy limitada, cuando las inspecciones debieron haber sido más detalladas.
Asimismo, el informe añade: “No se cuenta con registros de mantenimiento o reparación de los componentes de concreto o metálicos utilizados en la ingeniería civil que fueran proporcionados a DNV”. Y añade que los daños en la estructura eran visibles en fotografías y que podría haber sido detectadas en una inspección visual.
Por esa explicación se entiende el rechazo que Sheinbaum y el Gobierno de la Ciudad de México han mostrado hacia el informe.