“Mujer libre, rebelde, apasionada, amorosa, valiente”, describe Excélsior a la gobernadora Layda Sansores en un largo artículo de portada en su edición impresa de este viernes 8 de julio. ¿Propaganda pagada? No sabemos, pero ciertamente, lo parece.
“Como gobernadora de Campeche se reivindica como una mujer libre, rebelde, apasionada, amorosa, valiente” arranca diciendo la larga semblanza, de más de cuatro cuartillas de extensión, titulada Mujeres gobernando: Para tejer comunidad, Layda Sansores Román.
La pieza periodística está firmada por la reconocida periodista Ivonne Melgar, especialista en temas legislativos, gran analista política y valiente feminista.
El profundo oficio crítico y analítico de Melgar, no obstante, se encuentra ausente en este largo panegírico, que lo mismo recupera frases impactantes de Sansores que reseña su trayectoria política, visión, sueños y aspiraciones, en un tono claramente laudatorio. Y al tiempo, su enorme capacidad expresiva está al servicio de una mujer impresentable.
También, aún más tristemente si cabe, está ausente su feminismo. Melgar llena de elogios a la misma mujer que confesó tener en su poder fotos de desnudos de diputadas del PRI, configurando así al menos tres delitos: posesión de material privado sin consentimiento, espionaje ilegal y acoso, por los efectos que esta declaración puede tener en la reputación de las implicadas.
Melgar, en otros momentos severa crítica de la llamada Cuarta Transformación, olvidó esas minucias para, al darle la palabra a Sansores, poner por todo lo alto al actual gobierno y al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sansores, dice la periodista, “llama a los jóvenes a que no vivan más en las cárceles de privilegio que son las universidades; les pide salir a las calles a participar en la transformación”.
A ratos épico, el texto es una semblanza que bien podría conformar una biografía de libro de texto, de esas que los niños estudian cuando se les enseña la vida de los héroes de la patria.
Miren si no:
“Cimbrar el escenario ha sido una constante en la trayectoria pública de Layda Sansores San Román, a quien su padre visualizó como la primera gobernadora mujer de Campeche, cuando ella aún no era consciente de sus atributos políticos”.
“Después de haber participado en 10 elecciones para diputada federal, senadora y titular del Ejecutivo estatal, a los 76 años Layda concretó el augurio del patriarca de la familia, rindiendo protesta el 15 de septiembre de 2021 como gobernadora”, dice, sin el menor asomo de crítica a la cuestionable trayectoria (plagada de corruptelas) de Carlos Sansores, antiguo cacique en Campeche.
La califica como elocuente, y muy capaz de “tejer comunidad”. Destaca el lema de su gobierno “de todos”, que hasta la fecha se ha destacado básicamente por ser el ariete de Andrés Manuel López Obrador en su persecución política contra Alejandro Moreno Cárdenas.
Melgar, con su innegable habilidad retórica, transforma la sumisión de Layda ante AMLO en compromiso político; su capacidad de intriga en habilidad de “tejer comunidad”; su histrionismo en elocuencia; su voracidad política en perseverancia.
Como en todo panegírico, la historia referida es pulida, abrillantada y la protagonista se coloca para ser admiraba desde la mejor óptica, esas que dan las palabras cuidadosamente elegidas.
Aquí, otro ejemplo:
“Y así como en el Congreso, en los años noventa, Layda Sansores hizo temblar al gobierno y al PRI, en el que militó durante 36 años, con su voto en contra de la reforma al IVA en alimentos y medicinas, y en el sexenio anterior sacudió al Senado al interpelar al presidente Peña Nieto en tres ocasiones”.
Sobre el programa semanal en que Sansores ataca ilegalmente a opositores de AMLO, desde el que ha hecho ilegal propaganda por la revocación de mandato y en el que, incluso, oímos a un ciudadano de Campeche confesar que votó dos veces por ella en un mismo día, Melgar voltea a otro lado.
Aquí la muestra:
“Hoy la mandataria agita el interés mediático y el tablero nacional con su comparecencia de cada semana: Martes del Jaguar”.
Baste aquí el somero análisis de la pieza. Hemos probado nuestro punto.
Ivonne Melgar, y por supuesto, el diario Excélsior, dirigido por el también muy talentoso Pascal Beltrán del Río, han tocado fondo con esta pieza.
La lectura de alabanzas así, habida cuenta la trayectoria de Sansores y el daño que la 4T hace al país, resulta un insulto para la inteligencia y una burla para la ciudadanía.
Ivonne Melgar y Excélsior deberían disculparse.
