La discusión sobre la transferencia de votos entre partidos para conservar su registro ha entrampado la aprobación de la reforma electoral, ya que el Partido Verde Ecologista de México buscó incluirla, lo que provocó un prolongado receso, aunque finalmente ha aceptado su retiro. Pero, de hacerlo, la minuta debe ser devuelta al Senado de la República, que ya cerró sus sesiones por este año.
En el trámite que se le ha dado a la reforma en la Cámara de Diputados tras recibir la minuta del Senado de la República el gran obstáculo ni siquiera han sido las objeciones de los partidos de oposición, sino la insistencia de los verdes por asegurar la inclusión de las normas que relajan los requisitos para que los partidos mantengan sus registros como tales.
No ha sido la destrucción institucional ni el desempleo de personal profesional que causaría la reforma electoral, por ejemplo, lo que ha atorado la aprobación de ella, sino la posibilidad de que se asegure que los partidos satélite de Morena puedan sobrevivir.
Después de la aprobación de la reforma en lo general en el Senado de la República la noche del miércoles, la transferencia de votos entre partidos fue el primer tema discutido en las reservas. Esa práctica fue defendida de manera férrea por Israel Zamora, del Partido Verde, y severamente cuestionada por Emilio Álvarez Icaza, independiente, y por Damián Zepeda, del PAN. El tema finalmente pasó.
Este jueves el asunto ha sido la manzana de la discordia entre el bloque oficialista debido a la posición a favor del PT y de los verdes, y de los dichos que en contra de la transferencia de votos entre partido hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa, quien incluso amenazó con el veto.
En asunto provocó un prolongado receso y tuvo que ser llevado incluso a la Secretaría de Gobernación, donde los dirigentes de los partidos gobiernistas se reunieron con Adán Augusto López Hernández.
Tras el encuentro con López Hernández, en una conferencia de prensa Carlos Puente, coordinador de la bancada verde, aceptó que fuera eliminada de la reforma la transferencia de votos.
Aunque aceptó que esa norma sería inconstitucional, Puente arguyó que lo que los verdes pretendían era que se reconocieran las candidaturas comunes porque, añadió, su partido no la ha necesitado ni está en riesgo.
Por el contrario, acusó de mentir a quienes “nos quieren enfrentar con nuestros aliados, que nos quieren confrontar con el titular del Ejecutivo”. Y dijo que retirarían la transferencia para evitar difamaciones y para quitar presión al presidente cuando se le cuestiona sobre el tema.
Ahora el problema es que la transferencia de votos había sido aprobada por el Senado de la República, y ahora la minuta modificada le tiene que ser devuelta, pero ya terminó su periodo de sesiones y el siguiente es hasta febrero próximo.