En un mensaje sobre el caso del plagio de Yasmín Esquivel Mossa, Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, afirmó que la institución no puede ir más allá de lo que marca su normatividad, no puede retirarle el título, que la institución tomará medidas antiplagio y que llamará a comités y comisiones de ética y honor para seguir analizando el asunto de la ministra.
Desde el jueves por la noche se levantó una gran expectativa sobre el mensaje de Graue Wiechers que la UNAM anunció para este viernes a las 13:30 porque se esperaba un mensaje contundente acerca del grave problema que abarca importantes ámbitos de la vida nacional, desde el académico hasta el de justicia, ambos al más alto nivel. La novedad es que llamará a un comité y a una comisión para seguir analizando el tema.
Sobre el que llamó “doloroso tema” de las tesis de Édgar Ulises Báez Castellanos y de Esquivel Mossa, dijo que todos están conscientes del dictamen del Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES), que “concluyó que existe una copia sustancial en la tesis que presentó en 1987 la entonces alumna Yasmín Esquivel Mossa”.
La falta de integridad académica lastima a la UNAM, continuó Graue: “El plagio de una tesis no es cosa menor: es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos, es un acto que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete, y ofende a quienes se esmeran en cumplir con este requisito académico”.
Afirmó que, tras conocer el dictamen antes referido, solicitó su opinión a la Oficina de la Abogacía General de la UNAM sobre si la institución podía retirar o anular un título profesional a un egresado por cometer plagio. La respuesta fue que no, con la que coincidieron los directores de la Facultad de Derecho y del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la propia UNAM y varios de sus académicos eméritos.
Recordó lo que ha hecho la UNAM este año (pese a que el plagio de Esquivel Mossa fue evidenciado desde el 21 de diciembre), atizada por el asunto de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respecto al plagio: que el Colegio de Directores de Escuelas y Facultades y la Coordinación General de Estudios de Posgrado aplicarán medidas antiplagio, se estudian reformas al respecto para llenas los vacíos legales al respecto y la rescisión de contrato de Martha Rodríguez Ortiz, asesora de las dos tesis en disputa.
“Yo tengo muy claro que nada de lo anterior redime la indignación que sentimos ante un caso que, como el que nos ocupa pueda llegar a quedar impune, y sólo con el descrédito profesional y social derivado de los debates que en torno a él se han suscitado”, expresó Graue.
Anunció que la rectoría no evade su responsabilidad pero que actúa en el marco de la legislación universitaria: “No puedo ni debo ir más allá de lo que la normatividad nos permite. Sé muy bien que el prestigio de esta administración y el de nuestra casa de estudios están en entredicho, pero no por eso actuáremos en forma apresurada o irresponsable en respuesta a presiones externas para hacer juicios sumarios”.
Informó que convocará al Comité Universitario de Ética, de la Comisión de Honor del Consejo Universitario, para revisar el expediente que sobre el caso tiene el Comité de la FES Aragón y otras evidencias, “y así dar cabida al debido proceso a que toda persona tiene derecho”. Cuando este proceso haya terminado, llamará a la Comisión de Honor para analizar opciones y sanciones.
Poco después terminó, y los asistentes al acto (especialmente directores de dependencias de la UNAM, como John Ackerman) lanzaron un “goya” y un largo aplauso.