El gobierno de Estados Unidos considera “inaceptables” los ataques a sus ciudadanos que ocurren en México, después de que los cuatro secuestrados el pasado viernes en Matamoros, Tamaulipas, fueron encontrados, dos muertos y dos con vida. El embajador Ken Salazar reconoció que el Cártel del Golfo controla una parte de la frontera.
Tras el anuncio de las autoridades mexicanas de haber dado con el paradero de los ciudadanos estadounidenses atacados y plagiados el 3 de marzo, el gobierno de Estados Unidos reaccionó a través de su vocera, Karine Jean Pierre, quien calificó como “horrible incidente” lo ocurrido, y que las agresiones a sus connacionales son inaceptables.
Jean Pierre reconoció el trabajo de los departamentos de Justicia y de Seguridad Interior, así como del FBI y de la DEA, por su “pronta respuesta a este horrible incidente y por su colaboración con las autoridades mexicanas”. Además, anunció que seguiría la colaboración con las autoridades mexicanas para aclarar lo ocurrido y para que las víctimas regresen a su país.
Añadió que los ataques contra sus compatriotas “son inaceptables, sin importar dónde o en qué circunstancias ocurran. Seguiremos trabajando de manera cercana con el gobierno de México para asegurarnos que se haga justicia en este caso”.
Acerca de los cárteles mexicanos, que han sido involucrados en el asunto, dijo que ya les han aplicado sanciones y que su gobierno pondrá todos los esfuerzos y los recursos para combatirlos.
Por su parte, el vocero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, también consideró “inaceptable” el secuestro de sus cuatro compatriotas en Tamaulipas, además de que solicitó justicia por el caso, para lo cual dijo que trabajarán de cerca con el gobierno de México, pero que por el momento su atención está centrada en que regresen los ciudadanos estadounidenses a su país.
En México, el embajador Ken Salazar lamentó los asesinatos de los dos ciudadanos estadounidenses y también el de la víctima mexicana, y compartió el dolor por las afectaciones sufridas por los dos sobrevivientes.
También afirmó que su máxima prioridad es la seguridad de los ciudadanos de su país y que trabajan con las autoridades mexicanas para que los autores del secuestro y de los asesinatos sean castigados y para que no se vuelvan a repetir actos similares.
Salazar recordó que, como lo han indicado sus alertas de viaje, “Tamaulipas representa un riesgo por los altos niveles de criminalidad y violencia. Nos preocupa particularmente el control que ejerce el cártel del Golfo en la zona conocida como la frontera chica”.
Resaltó que debe continuar la estrecha colaboración entre México y Estados Unidos para combatir la impunidad y dedicar recursos tanto a la seguridad como a la justicia.
“Estos hechos de violencia son un trágico recordatorio que nos exige reafirmar el compromiso de nuestros gobiernos para asegurar nuestra frontera compartida y fortalecer el combate a las organizaciones criminales trasnacionales. Sabemos que es posible, y lo tenemos que lograr, ya que de ello depende el bienestar de nuestros ciudadanos”, finalizó el diplomático.
