Presidente López Obrador:
Las palabras son el ADN de nuestra capacidad de socializar y por ello su contenido cambia a través del tiempo. Por eso la palabra “Naco” remite a una región de Puebla y Veracruz y fue empleada durante la Colonia para aludir a un gentilicio. Así las cosas, usted no es un “Naco” porque nació en Tabasco. En mi diccionario de Náhuatl el término “Naco” se refiere a personas desarrapadas hasta finales del siglo antepasado (1895). En ese sentido, usted presidente, no es un “Naco”, viste las mejores marcas de traje e incluso su corbata ferragamo cuesta 4 mil 200 pesos; sus hijos tampoco son nacos, al contrario, viven con gran lujo y derroche como los aztecas a quienes, además, les gustaba ostentarlo. El uso del vocablo “Naco” se expandió y, entre los años 20 y 50 del siglo pasado, aludió a las personas ignorantes y cobardes. En ese sentido sí, presidente, coincido con lo que dijo hoy temprano, usted sí es un naco.
Pasemos, si usted me lo permite, a revisar el término “Chairo”. Para ello debemos remitimos a la palabra “Chaqueta”. Durante los primeros 50 años del siglo pasado, su uso predominante fue para aludir a una prenda de ropa de cuello y botones. En los ejércitos de la Revolución se llamaban “chaqueteros” a quienes defendían una causa y luego otra de acuerdo con el pago que recibían le recomiendo “La muerte de Artemio Cruz” de Carlos Fuentes. Así, podría decirse que el 70% de los integrantes de Morena, incluido usted, son chaqueteros: militaron en otros partidos y sostuvieron otras causas que, ahora en el poder, han olvidado (hay muchos priistas, panistas y perredistas). Además, usted lo sabe picarón, la palabra “Chaqueta” remite a una actividad por medio de la cual podemos evocar en nuestra realidad onírica al Hércules o a la Afrodita de nuestros sueños y deseos. Yo no me meto en la vida personal y privada de nadie, solo le expreso mis felicitaciones anticipadas si es parte de esa, nuestra congregación. Y agrego además: una derivación de la palabra “Chaqueta” es “Chaira”. Fue predominante su uso para aludir al ya referido desfogue de las apetencias de la carne, a partir de los años 60, hasta que, alrededor de 2017, comenzó a referirse a las personas que “se hacían chaquetas mentales”, vale decir, que viven en un mundo ficticio. Yo, en lo personal, no uso ese término y prefiero seguir anclado en mi tiempo, aunque en su significado último, de pérdida del sentido de la realidad, sí sea usted un Chario.
En suma, usted es un Naco y un Chairo porque es ignorante y porque perdió el sentido de la realidad.
