Una ofensa que Donald Trump lanzó contra Joe Biden y su nivel de inteligencia fue manipulada, y Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard respondieron a ella enfundados en una supuesta defensa del interés, de la libertad y de la soberanía del país, pero no desmintieron lo dicho por el republicano sobre el Gobierno de México.
La tarde de este sábado, durante un acto de campaña llevado a cabo en Grand Rapids, Michigan, en su discurso el empresario estadounidense recordó su trato hacia México durante su gobierno, en lo que Ebrard tuvo una enorme responsabilidad, y posteriormente se refirió despectivamente a Joe Biden, su hasta ahora contendiente demócrata en la disputa por la Presidencia de su país, lo que generó deslices nacionalistas.
En su discurso Trump volvió a presumir la forma en que sometió al gobierno mexicano a su política contra los migrantes. Recordó la negociación de 2019 con el entonces secretario de Relaciones Exteriores tras lanzar su advertencia de imponer aranceles a productos mexicanos, tras lo cual obtuvo hasta soldados para controlar a los migrantes.
Trump recordó que entonces a las autoridades mexicanas “les dije que necesitaba 28 mil soldados para que nos protejan mientras construíamos el muro; ellos decían que no y luego les dijimos que les íbamos a cobrar aranceles del 25 por ciento por cada coche que envíen a Estados Unidos”.
Sin llamar por su nombre a Ebrard sino como “representante del presidente”, Trump dijo que éste tenía que consultar sus propuestas, para lo cual el también empresario le dio cinco minutos. Al volver, contó el candidato, el secretario le dijo: “Señor presidente: nos encantaría darle soldados para proteger su muro; libre de impuestos, por supuesto”.
Soberbio, continuó al decir que de esa forma obtuvo resultados en su política antiinmigrante: “Nos dieron todo. Gané: conseguí todo de México”.
Así fue la política con Trump por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, autor del libro Oye, Trump. Propuestas y acciones en defensa de los migrantes en Estados Unidos. No hay que olvidar que en diversas ocasiones ambos personajes se han llamado “amigos” (por cierto: en su discurso de este sábado en Michigan, Trump dijo que el tabasqueño “ya no es presidente de México”, mientras que este aún está pensando en mandarle una carta sobre los migrantes).
Inmediatamente después de esa referencia a su victoria antiinmigrante sobre México, Trump se lanzó contra su contrincante en la disputa electoral estadounidense, de quien hizo escarnio de manera por demás grotesca.
“Entonces, esta persona estúpida, con un IQ bajo, una persona con un IQ bajo (te garantizo que es el IQ más bajo, de 50 o 60), y está negociando contra Putin; presidente Xi, de China; Macron, de Francia”, dijo Trump sobre el actual presidente estadounidense.
Sin embargo, una versión recortada del video de la intervención de Trump empezó a recorrer las redes sociales en las que se hace parecer que se refiere a Ebrard, cuando no fue así. Entonces varios medios (como El País) y periodistas (como Pascal Beltrán del Río) difundieron la noticia de la supuesta ofensa de Trump contra Ebrard.
Sin preocuparse por verificar la información, Ebrard se declaró ofendido por el candidato republicano, dijo que no aceptará lo dicho por un candidato extranjero y se comprometió a defender al país.
“Cuando te insultan en campaña ,como acaba de hacerlo el ex Presidente Trump ,siempre hay un propósito electoral: ganar adeptos. Nunca aceptaré calificación de un candidato en el exterior. No me intimida. Defenderé los intereses de México con toda dignidad y firmeza”, tuiteó el excanciller en un arranque de desinformado nacionalismo.
Por su parte, Sheinbaum deploró lo que ella imagina que dijo Trump sobre el coeficiente de Ebrard, afirmó que este es un gran funcionario y alegó libertad y soberanía.
“Lamento el lenguaje soez del expresidente Trump y desde luego discrepo de su opinión sobre @m_ebrard Para mí es uno de los mejores servidores públicos de México y será un gran secretario de economía de nuestro país, que nadie debe olvidar, es libre y soberano”, escribió la política morenista. Y Ebrard, quien tras las “encuestas” de Morena para elegir su candidato presidencial dijo que él y sus seguidores no se someterían “a la señora”, le agradeció “profundamente”.
Pero ni Sheinbaum ni Ebrard ni sus respectivos equipos tuvieron la capacidad ni el obligado cuidado de comprobar el supuesto dicho de Trump acerca de la inteligencia del excanciller, lo que nos dice mucho de todos ellos.
Lo realmente importante, aunque no es nuevo, es el recordatorio que hizo Trump del hecho con el cual “dobló” al gobierno mexicano para que éste se sometiera a su política antiinmigrante. De eso no dijeron nada ni Ebrard ni Sheinbaum, presuntos defensores de los intereses de México, de la libertad y de la soberanía.
