Apenas el 4 de octubre Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, había pedido que se reforzara su seguridad y la de su equipo, luego del asesinato de su secretario general del Ayuntamiento. “Le pido respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum” para construir la paz, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Dos días después, fue brutalmente asesinado y mutilado, pues su cabeza se encontró en el techo de la camioneta en cuyo interior se encontraba su cuerpo. Esta petición la hizo un día después del asesinato de Francisco Tapia, su colaborador en el recién iniciado gobierno municipal.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para hablar del crimen contra su colaborador, Arcos pidió protección al gobierno de Guerrero y respaldo en su lucha por la paz a Claudia Sheinbaum.
“Le pido a la presidenta Claudia Sheinbaum que caminemos juntos de la mano, les pedimos respaldo, apoyo. Los necesitamos, los necesitamos para poder salir adelante. Les pido con el corazón en la mano, ayúdenme a luchar y construir la paz que necesitamos”.
Arcos fue interrogado por los periodistas del programa sobre si requería que se reforzara la seguridad para él, su equipo y su familia. “Desde luego que sí. Lo pido y la de mi equipo de trabajo. Nosotros vamos a seguir trabajando, vamos a seguir luchando por nuestra comunidad. Siempre hemos hablado de un proyecto de paz, ha sido nuestra bandera, nuestra propuesta y eso es a lo que aspiramos. No somos gente de conflicto”.
Arcos fue brutalmente ultimado este domingo, sin que el gobierno federal reaccionara de manera inmediata. Quince horas después, en la mañanera, Sheinbaum calificó lo ocurrido de “lamentable suceso” y se preocupó más por dejar en claro que Chilpancingo no es de los municipios más violentos a pesar de “esta situación” del asesinato del alcalde.
Sheinbaum no dedicó una sola palabra de condolencia a la familia del alcalde o a los miembros de la alianza Va por México. En cambio, habló de la necesidad de conocer “el móvil… los motivos” del crimen.
En redes sociales comenzó a circular un video en donde Arcos dice que cuando muera, quiere ser recordado como un “constructor de la paz”
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