Antecedente
Eduardo Fernández fue detenido por la Interpol en febrero de 2024 en Madrid, España, al arribar al aeropuerto de Barajas. Fue encarcelado y finalmente extraditado por el delito de intento de extorsión en perjuicio de Televisa y sus ejecutivos.
Para posicionar ante los medios su historia contra Televisa y cristalizar el delito de extorsión, Carmen Aristegui lo ayudó durante meses, dando una cobertura extraordinaria y sin sustento al caso, mandando mensajes en contra de Televisa. Esto a pesar de que Aristegui tuvo elementos a la vista de que era una extorsión.
Fallo Histórico en el Caso de Difamación y Extorsión
- Los Juzgados 4to y 41 de lo Civil de la Ciudad de México emitieron en esta semana, sentencias definitivas en los juicios 464/2024 y 386/2023, encontrando culpable al ex Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, del delito de difamación y extorsión en contra de Grupo Televisa.
El Peso de la Prueba: Difamación Confirmada
- Eduardo José Fernández García, ex presidente de la CNBV, admitió haber difundido información falsa y dolosa contra Grupo Televisa, acreditando el término de “malicia efectiva”.
- Como ya se los había informado desde etcétera, buena parte de la información falsa fue publicada como noticia por Aristegui Noticias a finales de febrero de 2024, incluyendo un video de más de una hora de Fernández en el que hace señalamientos difamatorios contra Televisa y hasta un informe enviado por el hoy culpable a la SEC en Estados Unidos. Todo ello resultó falso.
Según los resolutivos de la sentencia de ambos tribunales, el acusado sabía y ante las pruebas aceptó que la información era falsa, lo que agrava su responsabilidad en el caso.
La Extorsión: Un Intento de Silenciar con un Precio Alto
- Documentos judiciales revelan que Fernández García intentó extorsionar a Grupo Televisa pidiendo $250 millones de pesos en efectivo para no divulgar información manipulada.
- La supuesta información en su poder había sido obtenida en su carácter de broker financiero, a través de una empresa que estableció al dejar de ser servidor público, Diversity, que a la postre quebró al no soportar supervisiones regulatorias de autoridades financieras de México y Estados Unidos..
- El Tribunal determinó que esta acción representa un claro intento de chantaje, usando datos tergiversados, privados y personales, para ejercer presión y tratar de obtener un lucro indebido mediante una acción de “malicia efectiva”.
Consecuencias Legales: Un Golpe a la Difamación y la Extorsión
- El Tribunal ordenó que Fernández García publicara las sentencias en medios de circulación nacional y, próximamente, también tendrá que hacer una disculpa pública escrita, de lo contrario, tendría que pagar penas económicas adicionales por 80 millones de pesos.
Además, Eduardo Fernández, al comprobarse culpabilidad en México, Estados Unidos y España, fue sentenciado a dos años y medio de cárcel.
Extraterritorialidad
Al darse el inicio de su extorsión mintiéndole a las autoridades de Estados Unidos, Televisa le inició un juicio en Miami, Florida por conspiración, difamación y extorsión, en el que se encontró culpable a Eduardo Fernández, y tuvo que pagar a la televisora una cantidad importante de millones de dólares.
Más Allá del Caso: ¿Justicia o Advertencia?
- Este fallo envía un mensaje contundente sobre la responsabilidad en la difusión de información a todos los comunicadores, más a los irresponsables como Carmen Aristegui, no puedes difamar por difamar y tampoco dañar a terceros si no tienes corroborada información. Una práctica que con obsesión siempre ha hecho Aristegui en contra de esa televisora, a partir de que Televisa la corrió de sus espacios noticiosos en el año 2002.
¿Qué sigue?
Próximamente veremos cómo Televisa hará pagar sus mentiras a Aristegui, ya que en las sentencias civiles se señala que la información difundida por Aristegui Noticias, no está protegida por el derecho a la libertad de prensa, por que se basa en información comprobada como falsa y difamatoria. Seguramente Televisa presentará una demanda millonaria contra Aristegui y ella, como es su costumbre, llorará y se martiriza, sin aceptar un gramo de responsabilidad en su complicidad en los delitos cometidos por Eduardo Fernández. Podríamos decir, de acuerdo a cómo se califica la información que difundió, que Aristegui fue cómplice, de alguna forma, de todos estos crímenes.
No debemos permitir que gente como Aristegui desprestigie nuestro gremio, en un mundo donde la desinformación puede convertirse en arma, esta sentencia deja claro que la verdad tiene consecuencias y que la ley no es un juego.
Increíble, en un país cada vez más parecido a Dinamarca
Increíble que la justicia contra un pillo la hubiese logrado una televisora, Televisa, y que la justicia mexicana jamás lo hubiese hecho pagar por el fraude electoral que fue “Amigos de Fox” o el “Fobaproa”, rescate bancario que seguimos pagando todos los mexicanos.
