Tras la decisión de que la reforma antinepotismo entre en vigor hasta 2030, Claudia Sheinbaum y Bertha Alcalde se pronunciaron por medidas para que en Morena se aplique desde 2027. Dos correligionarios suyos, los senadores Félix Salgado Macedonio y Saúl Monreal Ávila, familiares de los gobernadores de sus estados, qopinan que “lo que decida el pueblo”.
Tras la aprobación de la iniciativa presidencial contra la reelección consecutiva y el nepotismo electoral, este miércoles la presidenta fue cuestionada en su conferencia de prensa y prácticamente ratificó la victoria del PVEM al comentar que ella mandó su propuesta para el 2027, “y mi posición sigue siendo que debería aprobarse para el 2027”.
Dijo entender que el que no fuera así y sí hasta 2030 fue por un acuerdo “para poder tener la mayoría de los partidos que son parte de la alianza, del movimiento”, pero que fue una decisión de los legisladores. Asimismo, afirmó que es un asunto que no sólo le imperta a ellas, sino a “todas y a todos los mexicanos”.
Continuó al decir que el tema ya quedó en la Constitución, y advirtió sobre el nepotismo: “Aquel que lo haga en el 2027 pues se va a ver muy mal, ¿verdad?”, y agregó que esperaba que su partido “no ponga ningún familiar, ¿verdad?, de uno y otro cargo”.
Unas cuantas horas después, y de acuerdo con el dictado presidencial, Alcalde (cuya hermana es titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México) anunció en redes sociales un par de medidas que se tomarán en el interior de Morena para intentar frenar el nepotismo: primera, no presentar a familiares como candidatos en las elecciones de este año en Durango y Veracruz, y, segunda, una reforma a los estatutos del partido para que ello también ocurra en las elecciones intermedias de 2027.
Pese a todo, surgieron las ovejas descarriadas. Así ocurrió con Félix Salgado Macedonio, quien, aunque reconoció que se vería mal que sucediera a su hija Evelyn en la gubernatura de Guerrero, el pueblo es el que decide.
“Se ve mal, pero ¿y si gano la encuesta? Tengo que pensar. Yo ya le dije a la gente que no, que eso era malo”, dijo el autollamado “Toro”. Pero a continuación alegó que el artículo 39 constitucional dice que el poder dimana del pueblo.
“Entonces ¿qué dice el pueblo? Lo que diga el pueblo. Una cosa es lo que yo siento, que se ve mal, y otra cosa es lo otro; y, aparte, la Constitución permite. O sea, sí se puede, pero no se debe. En esa posición estoy yo”, dijo Salgado Macedonio.
Sobre el próximo candidato de Morena a la gubernatura de su estado, el senador dijo que debe ser quien vaya arriba en las encuestas: “Que pregunten en Guerrero: ‘A ver, ¿quién quieren que sea su candidato?’. Entonces ¿no se le va a hacer caso al pueblo”.
Y más adelante dijo: “Y si el pueblo se encapricha, ¿qué hago, pues? Ni modo de llevarle la a contraria. ¿No es lo que el pueblo diga? O sea, no es lo que yo diga: lo que el pueblo diga”.
Otro es Saúl Monreal Ávila (hermano del gobernador de Zacatecas y del coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados), quien ratificó su aspiración a ocupar la gubernatura de su estado natal.
Así, en las instalaciones del Senado de la República, donde ayer intervino en tribuna a favor de la reforma contra el nepotismo, habló de una probable candidatura pese a sus familiares: “Por el momento, sí; por supuesto, aspiro. Lo he dicho siempre y lo reitero públicamente. Respeto todos los llamados; siempre apoyaré y, en su momento, lo vamos a definir. La deseo, la aspiro y voy a esperar los tiempos”.
Acerca de la declaración hecha por la mañana por la presidenta Sheinbaum, el senador rehuyó, a su manera, su referencia a 2027: “Respeto todos los llamados; siempre apoyaré y lo vamos a definir en los tiempos que marque el partido”.
“Por supuesto, lo he dicho y he insistido: me avalan 27 años de trayectoria política”, declaró, y agregó que va a trabajar y a esperar, y remató, como para que no le ganen en la mesa: “Si el pueblo de Zacatecas decide que yo participe, así va a ser”.