En respuesta a las acusaciones hechas por el Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, de que algunos jueces liberarían a los capos enviados a Estados Unidos, el Consejo de la Judicatura desmintió tal aseveración y le indicó al funcionario que si tiene pruebas, las presente.
A un par de horas de la conferencia de prensa en que el Gabinete de Seguridad dio explicaciones confusas sobre el envío, que no extradición, de 29 narcotraficantes, el CJ emitió un breve comunicado de prensa invitando a Harfuch a “acudir a las instancias correspondientes” en caso de haber inconformidad con el proceder de algún juez o jueza.
“La presidencia del Consejo de la Judicatura Federal rechaza insinuaciones sobre el proceder de juzgadoras y juzgadores y expresa su total disposición a que, en caso de haber pruebas, se proceda conforme a derecho sin excepciones”, asevera.
El comunicado cita la declaración de Harfuch, que, sin dar nombres, acusó que hay jueces que buscaban liberar de manera anticipada a algunos de los capos, por lo que se vieron orillados a enviarlos a Estados Unidos. Harfuch no mostró prueba alguna de sus dichos.
“El gabinete de Seguridad cuenta con información de que existía un riesgo de que algunos de estos objetivos solicitados por el gobierno de Estados Unidos fueran liberados o siguieran atrasándose sus procesos de extradición derivado de acuerdos con algunos jueces que buscaban favorecerlos como ya se había hecho en otras ocasiones y durante muchos años”, dijo Harfuch.
Horas antes, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que, en torno a estas extradiciones, que solo diría que la corrupción en el Poder Judicial “es aberrante”.
Asimismo, en cuentas de redes sociales y en el diario La Jornada se manejó la misma narrativa. En la cuenta Catrina Norteña en X se publicó desde la noche del jueves que “FUENTES MUY CONFIABLES CONFIRMAN que al menos 12 de los 29 narcos extraditados hoy iban a ser liberados en los próximos días por el Poder Judicial. Norma Piña y su pandilla estaban por LIBERAR al Z-40 y al Z-42, fundadores de los Zetas, a Rafael Caro Quintero y a varios narcos más antes de que se fueran (los jueces) del Poder Judicial en septiembre”.
En la sección “Rayuela” de La Jornada de este 28 de febrero se dice: “Mientras los jueces singan siendo los mismos, habrá que mandar a los criminales adonde no los alcance la impunidad”.
De esta manera la 4T intentó dos cosas: acallar las críticas en el sentido de que esta entrega masiva de capos fue una sumisión al gobierno de Trump y de paso, enfilar todo el odio social posible hacia el PJ para fortalecer la participación en las elecciones de junio próximo, que no despiertan ningún interés.
El CJF aclaró a Harfuch y al gobierno de Sheinbaum que “cada resolución que toma alguno de sus integrantes es susceptible de ser impugnada por los canales que la propia ley establece”.
En pocas palabras, le mandan decir a la presidenta lo que ella responde a cada cuestionamiento: “ponga su denuncia”.
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