José Eduardo Cardozo, abogado general del Estado brasileño y representante de la presidenta Dilma Rousseff, reiteró este viernes que el proceso de juicio político que enfrenta la mandataria “está viciado en origen” y por tanto “es nulo”.
Cardozo, quien se presentó ante una comisión del Senado que analiza el caso de Rousseff, aseguró que existe una “nulidad de origen” porque el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, inició el proceso por venganza.
A pesar de que el trámite se encuentra en su fase final, Cardozo advirtió que “es un claro desvío de poder que anula el proceso desde su propio inicio”, lo que lo convierte en un “golpe”.
Asimismo, afirma que tanto los diputados como los senadores se anticipan a su posición, lo cual considera una “violación del proceso legal”, porque un juez tiene prohibido pronunciarse sobre un caso antes del juicio.
El representante de la mandataria presentó nuevas pruebas que pueden anular el trámite, como el hecho de que el instructor de la comisión del Senado, Antonio Anastasia, pertenece al partido opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), al igual que algunos de los firmantes de la denuncia.
"El PSDB presenta la denuncia y el PSDB actúa como instructor en el mismo proceso, lo que hiere las garantías de la debida defensa y debe llevar a una inmediata suspensión".
Los ministros de Hacienda, Nelson Barbosa y de Agricultura, Katia Abreu, también presentaron testimonios en favor de la presidenta al negar las maniobras fiscales irregulares que permitieron maquillar sus resultados.
Barbosa, reiteró que esos manejos contables fueron hechos dentro del más "estricto marco legal" y que muchos de ellos ni eran responsabilidad directa de la presidenta, sino de los miembros de su equipo económico.
La comisión del Senado que analiza ahora el caso tiene previsto elaborar un informe que será votado el próximo 6 de mayo. En caso de que se determine la apertura del juicio el resultado final será entregado el próximo 10 de mayo.
(Con información de EFE)
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