Dos meses después, al menos seis de los ocho policías detenidos por la desaparición de los cinco jóvenes de Tierra Blanca interpusieron amparos por presuntos actos de tortura cometidos por las autoridades veracruzanas,
En conferencia de prensa, el fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, confirmó que seis gendarmes presentaron recursos legales por presuntas violaciones a sus derechos humanos, es decir, que los torturaron para obtener sus confesiones.
“El estatus de las ocho personas es que están formalmente presos, a disposición del juez federal. Tenemos que litigar los amparos que han venido promoviendo; hay más amparos promovidos, alegan violaciones a derechos humanos, pero es su derecho. Promueven seis”, dijo Bravo Contreras, según el reporte de El Universal.
El fiscal consideró que si bien respetan el derecho de los imputados para defenderse, no hay elementos para argumentar tortura. Por ejemplo, refirió que el exdelegado de la Policía de Tierra Blanca, Mario Conde Hernández, alegó que fue torturado para confesar su delito cuando ni siquiera ha rendido su declaración.
“No tiene ningún sentido, él habla de que supuestamente lo presionan o lo torturan, cuando él no confesó absolutamente nada. Niega entonces y qué objeto hubiera tenido que los elementos que participaron en su detención lo hubieran presionado, si él finalmente no admite absolutamente nada”.
Respecto al caso, el fiscal veracruzano dijo que no puede dar detalles sobre los avances de las indagatorias pero expuso que esta semana esperan los resultados del análisis que realizaron los peritos argentinos de los uno de los cuerpos encontrados y vinculado con el caso.
mahy