Traicionando los acuerdos suscritos con productores en la Secretaría de Gobernación (Segob), los diputados de la 4T se apresuraron a aprobar, en lo general, la Ley de Aguas Nacionales y se espera que en el Senado pase la iniciativa sin cambio alguno, según lo adelantó el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández.
Pese a las peticiones de la oposición y de organizaciones campesinas, el bloque mayoritario avaló el proyecto enviado por el Ejecutivo, con ajustes mínimos que no tienen nada que ver con los acuerdos firmados en Segob y más aún, mantienen los puntos que los productores pidieron modificar o al menos revisar, a lo que se había comprometido el gobierno tras el diálogo que se sostuvo con ellos, luego de la ola de bloqueos realizados en semanas pasadas.
Por ejemplo, el dictamen aprobado mantiene la desaparición de la transmisión de derechos y en su lugar, introduce el mecanismo de “Reasignación de Volúmenes” en caso de transmisión de dominio de propiedades asociadas a un título de concesión.
Las reasignaciones de volúmenes serán sometidas a la aprobación del Comité del nuevo Fondo de Reserva de Aguas Nacionales, el cual será presidido por el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y se completará con representantes de diversas secretarías de Estado, entre ellas las de Hacienda y Bienestar.
Esto contradice lo establecido en el documento que suscribieron los productores en la Secretaría de Gobernación el pasado 27 de noviembre; en dicho escrito, dado a conocer por la reportera Laura Brugés, se lee expresamente que las autoridades precisaron que:
“El término concesiones y asignaciones no se modificó en la iniciativa. No hay ningún cambio relacionado con ello. Respecto a los derechos sucesorios, transmisión de la tierra (compra-venta) se precisó que la iniciativa establece que el binomio agua y tierra está garantizado”.
La ley aprobada crea nuevos “delitos contra las aguas nacionales”, como el traslado doloso de aguas, alterar desviar u obstruir causes o flujos de agua y el otorgamiento de concesiones, asignaciones, prórrogas o permisos a cambio de beneficios, aumenta multas y establece que quedan exceptuados de las sanciones las personas que realicen esta actividad para uso personal, doméstico y agropecuario familiar. Sin embargo, en el acuerdo firmado en Segob, se dice que las sanciones no serán aplicables a productores del campo, en general, no solamente a nivel familiar.
Se discutieron 500 reservas en lo particular, con la advertencia de la mayoría del bloque oficialista de que no serían aceptadas en el pleno. No obstante, cabe resaltar que algunos diputados del PT, partido aliado de Morena, expresaron algunos desacuerdos con el proyecto y se abstuvieron de votarlo. No obstante, el bloque oficialista obtuvo los
En la discusión, el morenista Gabriel García arremetió contra la familia LeBaron, al exgobernador de Chihuahua, César Duarte y el expresidente Vicente Fox, a quienes catalogó como “acaparadores de agua” y se ufanó de que la nueva ley “pondrá orden” en las concesiones que se les otorgaron en gobiernos pasados y se logrará que el agua deje de ser “un negocio”.
En respuesta, la panista Annia Sarahí Gómez, acusó a Morena de usar un doble rasero porque solo se ocupan de las concesiones de los opositores y no de las que tienen miembros de su partido, como la diputada Olga Sánchez Cordero, quien tiene una concesión de 2.6 millones de metros cúbicos al año.
Sin haber concluido la aprobación en lo particular en la Ley de Aguas, el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, anticipó que el proyecto pasará prácticamente sin cambios en cuanto llegue a la Cámara alta y más aún, dijo que pedirá dispensa de los trámites legislativos para que el dictamen se vote a la brevedad. Acusó a José Luis Luege, quien fuera director de la Conagua en el sexenio de Felipe Calderón de ser un “acaparador” de agua y estar detrás de las protestas de productores.
Este jueves, en la conferencia de prensa de Palacio Nacional, el director de la Conagua, Efraín Morales, denunció una “campaña de desinformación” sobre la Ley de Aguas y llamó a los productores a no caer en “narrativas falsas” y confiar en que ellos serán los más beneficiados con la nueva normativa. Según dijo, el proyecto busca que agua ya no sea una “mercancía”, pues evitará el acaparamiento y sobreexplotación del líquido en un mercado ilegal, en donde solo unos cuantos se han enriquecido a costa de un derecho de las mayorías, aunque no mencionó a nadie en particular.
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