La vigilancia de la construcción del Tren Interoceánico fue supervisada por Gonzalo López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, según lo aceptó el propio expresidente en su mañanera del 5 de julio de 2024, aunque según dijo, su participación en el proyecto era solo honoraria, sin pago alguno.
“Gonzalo no está metido en la cuestión política, ha ayudado como honorífico en el Interoceánico…me ayudaba a ver el avance de las obras, del tendido de las vías, lo de los trenes, la construcción del rompeolas en Salina Cruz, con los marinos…Pero no cobra y no va a trabajar en el gobierno, cuando me dijo eso me sentí contentísimo, se va a hacer cargo de la fábrica de chocolates”, dijo en aquel entonces.
Tras el descarrilamiento del pasado domingo del Tren Interoceánico, el sitio digital Latinus recapituló que entre marzo y septiembre de 2024, se revelaron una serie de audios en los que se documenta cómo el hijo de López Obrador, quien se hace llamar “Bobby” y su amigo íntimo Amílcar Olán, operan una red de tráfico de influencias para controlar el millonario negocio del balasto, que es la piedra triturada que se coloca bajo las vías de los trenes. La mayoría de las ganancias las obtuvieron en las obras del Tren Maya, pero también esta red operó en otros proyectos.
En uno de los audios divulgados, se escucha una conversación entre Amílcar Olán y Pedro Salazar Beltrán, empresario y primo de Gonzalo López Beltrán, quienes hablaron sobre la necesidad de sobornar a un laboratorio para que le diera el visto bueno a las pruebas del balasto del Tren Maya; la idea era pagar una determinada cantidad por cada 3 mil metros cúbicos de material que se aprobara. En otra de las grabaciones, Amilcar Olán, decía que una vez que concluyera su participación en el Tren Maya, seguirían con el Corredor Transístmico.
“Terminando de ahí (Tren Maya) nos los vamos a llevar a Oaxaca, a otras Minas que me dio, que yo tengo que explotarlo, un tren de Tapachula a Oaxaca. Bobby me dijo que nos van a dar un frente en unas minas allá en por Oaxaca que nosotros las explotemos, que yo la explote pues porque yo soy el que voy a meter todo el dinero, pero me preguntó ‘oye tigre ¿tú tienes el triturador y todo?’ Ya le dije obviamente que sí”, dijo entonces.
Los audios dados a conocer por Latinus y una serie de investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), permitieron documentar alcance y la magnitud de los negocios y de las relaciones que se establecen en los audios, a través de la revisión de registros públicos, en plataformas de transparencia y en los correos electrónicos hackeados al ejército por el colectivo Guacamaya Leaks.
También cabe mencionar que no es el primer incidente en que se ve involucrado el Tren Interoceánico, según documentó el portal La Silla Rota: Apenas el 20 de diciembre, un tren de pasajeros del Corredor Interoceánico chocó con una pipa de asfalto en un cruce ferroviario del municipio de Pichucalco, Chiapas. El tren cubría la ruta Coatzacoalcos–Pakal Ná. No hubo lesionados.
En el presente año, hubo otros dos incidentes. El 10 de julio, una unidad del Tren Interoceánico impactó contra un tráiler en el municipio de Macuspana, Tabasco, cerca de la estación Pino Suárez, en la línea FA que conecta Coatzacoalcos con Palenque. En este caso, tampoco se reportaron personas lesionadas. Anteriormente, el 25 de junio, un carro del tren chocó contra una camioneta tipo Urvan en el municipio de Salto de Agua, Chiapas.
En 2024, el 12 de septiembre y el 1 de diciembre, se registraron incidentes en donde el tren arrastró vehículos particulares que intentaron ganarle el paso, pero en 2023 se había registrado el primer percance con víctimas mortales; fue el 17 de noviembre de aquel año, cuando un operador de maquinaria pesada murió durante trabajos de rehabilitación de la vía férrea en el municipio de Las Choapas, al sur de Veracruz. La víctima, identificada como Víctor Manuel “N”, de 61 años, operaba una grúa en el tramo El Chapo–Tancochapa cuando la maquinaria descarriló, se volcó y le cayó encima.
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