El pasado miércoles, la organización Human Rights Watch (HRW), presentó un informe que reveló que al menos seis mil 786 detenidos murieron bajo custodia del régimen de Bashar al-Asdad, en Siria.
La investigación titulada:si la muerte pudiera hablar muerte masiva y tortura en instalaciones de detención de Siria, tardo nueve meses en analizar 28 mil 707 fotos de una base de información que elaboró un equipo internacional de expertos con más de 53 mil 275 imágenes.
Gracias a dicha investigación la organización pudo identificar a 27 personas que aparecían en las fotografías y documentar su arresto por las agencias de inteligencia sirias, así como los malos tratos que sufrieron estando detenidos.
Además, de que seis mil 786 individuos fueron apresados por las fuerzas leales a Damasco entre marzo de 2011, inicio de la guerra y agosto de 2013, cuando el fotógrafo, de nombre en clave César, desertó y huyó de Siria luego de conseguir las pruebas.
A través de un video publicado en la página de HRW, Nadim Houry, vicedirector para Oriente Medio de la organización, declaró que casi cada detenido en estas fotografías era alguien querido, un hijo, marido, padre o amigo, al que sus amigos y familia buscaron durante meses o años.
"Hemos verificado meticulosamente docenas de historias, y estamos seguros de que las fotografías de César presentan una prueba auténtica y desgarradora de crímenes de lesa humanidad en Siria".
El equipo de HRW, con expertos forenses y la colaboración de testigos, señaló que las prácticas de tortura, que acabaron resultando letales en muchos casos, incluyen interrogatorios con palizas prolongadas, a veces con garrotes y cables, suspensión de los detenidos en posiciones estresantes, en ocasiones durante tiempos largos, y el uso de electrodos y otros sistemas de electrocución. Además de que cuando se entregaba la parte de defunción, se atribuía la muerte a problemas cardiovasculares o respiratorios.
“Médicos por los Derechos Humanos equipo de patólogos forenses revisaron las imágenes de pruebas de tortura y causa de muerte. Ellos encontraron evidencia de violentos golpes con objetos romos, asfixia, hambre, y en un caso debido a una herida de bala en la cabeza. Los cuerpos de los detenidos mostraban grandes heridas abiertas en la cabeza, heridas de bala o sangre seca procedentes de cavidades corporales. Muchas de las fotografías muestran cuerpos demacrados, así como señales de tortura”
Un médico que trabaja para el SAFMCD, el cual no es un experto forense, revisó las más de 28 mil fotografías de detenidos y determinó que más del 40% de los cuerpos murieron en en jaulas, con huesos pélvicos rotos y golpes en la cara. Cabe señalar que en esas víctimas, se encontraba una mujer y aproximadamente 100 menores de edad, a quienes el médico identificó por indicadores como el vello facial y corporal.
Por su parte, Asad cuestionó la veracidad de las imágenes, pues ni el propio César o la organización explicaron como es que el aparato estatal sirio permitió que se fotografiaran uno por uno, y con números identificativos, los cadáveres de sus propias víctimas.
No obstante, el fotógrafo cree que esto se debe a que "el régimen lo documenta todo para no olvidar nada. Por lo tanto, si documenta estas muertes es porque si un día los jueces reabren los casos, las necesitarán".
slg
