Los atentados del pasado viernes en París han traído consigo una serie de consecuencias que como era de esperarse afectan a los más vulnerables, pues Estados Unidos, una de las naciones dispuestas a recibir refugiados ha cambiado de parecer y su población exige se revisen todas las medidas de seguridad antes de dar la bienvenida a los migrantes.
De los 50 estados de EU, 28 han fijado su postura para no recibir asilados, por lo que Paul Ryan, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, informó el pasado martes que presentará un proyecto de ley para suspender la decisión del presidente Barack Obama de recibir a 10 mil personas, hasta que se garantice que el país cuenta con las debidas medidas de seguridad para evitar el ingreso de terroristas entre los refugiados sirios.
“No podemos permitir que los terroristas se aprovechen de nuestra compasión. Es mejor revisar este programa en lugar de lamentar después”, dijo Ryan.
Este no es el único representante que esta en desacuerdo con la medida de Obama, ya que los aspirantes presidenciales del Partido Republicano se sumaron a la iniciativa en contra de los migrantes, así como el senador por Texas, Ted Cruz, quien tacho de irresponsable al mandatario, pues dice, con la llegada de los migrantes el pueblo estadounidense queda a merced de los terroristas.
En respuesta a las demandas, la Casa Blanca afirmó que el proceso para aceptar a los refugiados es sumamente meticuloso y recopila los datos biométricos y huellas dactilares de cada individuo, además de que revisan cada caso con ayuda de agencias federales de inteligencia.
Asimismo, en conjunto con una coalición de organizaciones defensoras de los derechos humanos, la Casa Blanca contactó a los opositores de la medida de Obama mediante una conferencia telefónica para explicarles con detalle el proceso.
En este sentido, Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, fijo su postura en favor de los refugiados sirios, en tanto que el legislador mexicano-estadounidense por California, Xavier Becerra, reveló que desde los ataques del 2001, se han asentado en el país 750 mil asilados de los cuales ninguno ha sido sospechoso de actos terroristas.
Por su parte, Melissa Fleming, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Grecia, declaró que el organismo está preocupado por las reacciones que convierten automáticamente a los migrantes en terroristas, pues es una generalidad irreal.
(Con información de AP)
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