El empresario Carlos Slim sostuvo hoy que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) tiene una “racionalidad” económica de la que carecen las alternativas que se han presentado, y opinó que detener la construcción del nuevo puerto aéreo es “detener el crecimiento”.
Acerca del momento político que vive el país, en la antesala de las elecciones más grandes de su historia, Slim Helú subrayó que en México hay candidatos, tenemos competencia y una democracia madura.
Durante una rueda de prensa, Slm opinó que AMLO no tiene que ser convencido: “ahorita es candidato, que haga sus estudios”, dijo al ser consultado sobre la advertencia del morenista Andrés Manuel López Obrador, de que cancelaría el nuevo aeropuerto.
Ahora bien, advirtió, “suspender el proyecto (del NAICM) es suspender el crecimiento del país”; y si eso pasare en un hipotético gobierno de AMLO, “me preocupa y da miedo por lo que sigue: porque si ese va a ser el precedente, va a haber malas decisiones de inversión“.
La primera impresión del visitante a México son sus aeropuertos, por lo que su mejoramiento es esencial para el desarrollo, comentó el dueño de América Movil; sugirió adoptar el esquema de concesiones que ya se usa en una treintena de aeropuertos del país.
Sobre las reformas en telecomunicaciones del actual sexenio (“¿cuáles reformas, fueron sólo regulaciones?”, se quejó) y su propuesta para el nuevo gobierno, Slim pidió sólo desarrollo, crecimiento e inversión.
Tras discutir pormenores sobre los mantos acuíferos del Valle de México, destacó que todo el subsuelo de lo que antaño fue el gran lago central (no sólo la zona del nuevo aeropuerto) se hunde gradualmente desde hace décadas; ello es un problema global de la ciudad causado por la sobreexplotación del acuífero, y es un reto que debe ser atendido urgentemente.
Detalló que las empresas de su propiedad participan con un 8% del total de las obras del aeropuerto, cuya derrama económica alcanzará los 120 mil millones de pesos en insumos y hasta 60 mil mdp en sueldos y salarios.
Slim relató que Inbursa sumó recursos en la Fibra (Fideicomiso de Inversión en Infraestructura y Energía, el instrumento de inversión del nuevo aeropuerto) proveniente de su Siefores y otros fondos de inversión, que están garantizados por el TUA y tienen una tasa de devolución de 10%.
Carlos Slim aseguró que las empresas del grupo que él encabeza tienen un estricto código ético, por lo que rechazó cualquier posible involucramiento en presuntos actos de corrupción, y sostuvo que espera que la autoridad fiscalizadora confirme dicha aseveración.
A pregunta expresa, aseveró que la corrupción “debe ser erradicada” en México; los responsables, encarcelados y que devuelvan los fondos sustraídos; y la ley no debe permitir rendijas a la impunidad… En suma, que haya “Estado de derecho, Estado de derecho y Estado de derecho”.
Acerca de lo que se puede hacer en los terrenos del actual aeropuerto capitalino, Carlos Slim sugirió una urbanización integral que incluya zonas habitacionales, culturales, recreativas y económicas, que convertiría por sí mismo al proyecto en un importante polo detonante de desarrollo y crecimiento regional.
Para ello, añadió, se requiere diseñar un plan maestro de inversión y desarrollo por parte de los propietarios del terreno (es decir, el gobierno federal), a fin de convocar a la sociedad y los sectores económicos del país y la ciudad, a concursar en las diversas facetas y etapas de esos proyectos.
Consultado sobre las ventajas de la obra concesionada sobre la pública, Slim enumeró el uso de dinero privado, en lugar del público; menores costos de operación y más eficiencia; y una gestión más profesional, entre otros factores.
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