Niños mimados, descoloridos y acomodaticios

Compartir

Estas palabras las escribió AMLO en Facebook el 21 de mayo de 2015: “Siempre he pensado que los hijos de los hombres sabios y famosos no son tan inteligentes como ellos piensan, ni tan tontos como opina el vecino. En los tiempos actuales es muy común que casi todos terminen convertidos en niños mimados, descoloridos y acomodaticios”


Parece una autocrítica por el comportamiento de “hijo de papá” de Andrés Manuel López Beltrán. Pero es un regaño a Lorenzo Córdova, presidente consejero del INE, por considerar que no está a la altura de su fallecido padre, el politólogo e historiador Arnaldo Córdova.


Ayer fue difundida una llamada telefónica en la que el hijo de AMLO urde con Yeidckol Polevnsky la contratación de una empresa fiscal para justificar gastos ilegales de campaña de Morena: “Mi papá terminó decidiendo que fuera esa empresa”, ordena el chico.


Este muchacho (quien por derecho de sangre maneja Morena) es el mismo que en 2009 calzaba tenis Louis Vuitton de 870 dólares, mientras denunciaba frente al Senado que “la actual oligarquía se ha enriquecido en los últimos 20 años traficando influencias al amparo del poder público”.


Y que en su cuenta de Facebook, con mil 273 amigos, mostraba sus hobbies: pasear en yates rodeado de hermosas mujeres y participar en grandes fiestas, aderezados con fotos en distintas y carísimas tiendas de Nueva York. Su perfil decía: “Busco amistad, citas, relaciones esporádicas, lo que sea”.


Cuando su padre sufrió un infarto, en diciembre de 2013, lo designó su sucesor al frente de las movilizaciones acordadas por Morena. Se convirtió, para algunos, en el sucesor nato al frente del movimiento en contra de la reforma energética.


Y, este año, su papá lo nombró jefe de la estructura en la CDMX, con cinco mil 539 militantes y 16 representantes locales bajo su mando. A su otro hijo adulto, José Ramón López Beltrán, le otorgó el mismo cargo, pero en el Estado de México, 52 mil militantes en seis mil 459 comités seccionales.


Con esto, AMLO controla familiarmente la estructura de Morena en los dos padrones electorales más importantes del país, según las estadísticas del INE: siete millones 629 mil 348 en la CDMX y 11 millones 23 mil 636 personas en el Edomex.


Sin embargo, el hijo con más poder es el que se escucha en la grabación de ayer ordenando a Yeidckol Polevnsky usar una empresa de su confianza para justificar gastos que la ley impide a Morena facturar por ser partido político, siempre advirtiendo que lo decidió “mi papá”.


Pues sí, ¡cuánta razón tiene AMLO!:


“Los hijos de los hombres sabios y famosos terminan convertidos en niños mimados, descoloridos y acomodaticios”.


Como su chico Andrés Manuel López Beltrán.



Este artículo fue publicad en La Razón el 2 de junio de 2017, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página.

Autor