El 16 de diciembre será la ceremonia por el inicio de la obra del Tren Maya y el 17 se empezará con la construcción. Se solicitaron para ello 6 mil millones de pesos del presupuesto del próximo año. El costo total se estima entre 120 y 150 mil mdp y esperan que el sector privado contribuya con la mitad. Ya se sabe todo eso y, sin embargo, su construcción “se va a consultar”.
¿Cómo funciona una consulta sobre algo que ya está anunciado y presupuestado? Pareciera más bien una ratificación. De hecho, así lo explicó Rogelio Jiménez Pons, quien dirigirá Fonatur en la próxima administración y estará al frente de la construcción del mencionado tren. “Es importante ratificar el apoyo popular a este tipo de proyectos”, dijo en entrevista con Carlos Loret. Reconoció también que “se tiene que reforzar el proceso de las consultas y se tienen que ir mejorando para lograr la confianza de la gente.”
El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, aseguró que ya no habría más consultas fuera de la ley. Pero resulta que sí habrá una que otra: tren maya, corredor transístmico, refinerías, programas sociales… Estas ya se han anunciado pero, ¿podrían venir otras más?
El presidente electo, López Obrador fue muy claro: “Que se vayan preparando psicológicamente porque siempre va a haber consulta. Incluso se va a reformar el artículo 35 de la Constitución.” Este artículo plantea que las consultas serán convocadas por el Congreso a petición del Presidente. Dice también que debe organizarlas el INE y que para que los resultados sean vinculantes, deben registrarse al menos el 40 por ciento de los ciudadanos en la lista nominal.
Más información: http://bit.ly/2zhOHvt