Las protestas en Venezuela no cesan. Este miércoles la oposición al régimen de Nicolás Maduro volvió a salir a las calles, como casi todos los días desde hace cinco semanas, pero esta vez con armas diferentes a las tradicionales: bombas de excremento.
“Ellos con gas, nosotros con excremento” es el lema que acompaña un cartel difundido en redes sociales, para la marcha este miércoles 10 de mayo del 2017 que partió desde el centro de Caracas a las 10:00 horas (local), esto en alusión a la represión violenta de la Guardia Nacional Bolivariana, que ha caracterizado las últimas jornadas, siendo los gases lacrimógenos las técnicas de dispersión más utilizadas.
Las imágenes de las bombas “puputov”, como han sido llamadas por los manifestantes en alusión a los cócteles molotov, ya inundan Internet.
Además llevan escritas en su exterior frases como "con mucho cariño".
El objetivo que citan los detractores de Maduro, según la prensa local, es que fueron creadas para ser arrojadas a los policías y a las tanquetas antimotines cada vez que traten de disuadirlos de protestar, y así mantenerse en su propósito de llegar a los edificios gubernamentales para exigir la renuncia de Maduro al cargo, la liberación de presos políticos, el acceso a alimentos, medicinas y el respeto a los poderes legislativos de la Asamblea Nacional.
Cabe destacar que los dirigentes antichavistas no han expresado ni su apoyo ni su rechazo a las armas de excrementos.
Pero los lideres del oficialismo han calificado de "psicótico" el comportamiento de los marchantes: "Ahora han decidido jugar con su propia mierda en el medio de la calle. Eso es psicótico", dijo anoche el alcalde del municipio Libertador, el chavista Jorge Rodríguez, en su programa “La política en el diván”, transmitido por la televisión estatal VTV.
Hasta el momento, las protestas opositoras han dejado 37 muertos y más de 700 heridos.
(Con información de EFE)
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