Esta fue una semana marcada por el caso Ayotzinapa, por la nueva versión de lo ocurrido en 2014 presentada el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas y que por ello, ya es conocido como el Informe Encinas.
Luego de ello, se ordenó la aprehensión del ex procurador Jesús Murillo Karam, lo que motivó, como es natural, un intenso debate público, lo que llevó a que el gobierno federal atacara a los periodistas que criticaron la medida.
Sobre esto, AMLO se voló la barda al afirmar que Murillo se “auto inculpó” de los delitos de tortura y desaparición forzada. Pero se la voló más lejos cuando dijo que él no es corrupto y su hermano Pío, pues tampoco.
Vimos también sumarse a la cuenta de los muertos de Sheinbaum a un trabajador del Metro, arrollado por un tren por fallas en la seguridad. La primera reacción del STC fue decir que fue un suicidio. Vaya chingadera.
Y, para cerrar el recuento, un dato escalofriante: el 2022 es ya el más mortífero jamás vivido por la prensa en México. ¿Y AMLO? Pues sigue insultando y atacando.
1.- Yo no soy corrupto. Mi hermano tampoco.
¿Qué tal? Al presidente le preguntaron esta semana si se presentaría a declarar ante la FGR por el caso de su hermano, Pío López Obrador, que ha pedido que el señor presidente diga lo que sabe sobre los famosos sobres amarillos que nutrieron al “movimiento” gracias a su contenido en efectivo.
El presidente dijo que presentarse a declarar, pues no, no lo haría, pero que en todo caso podría “enviar una carta”.
Un reportero preguntó qué era lo que sabía del caso, y entre nervioso y descarado dijo que “lo que yo se es que no soy corrupto”.
–¿Y su hermano?
— Tampoco.
Nos gustaría saber de qué planeta vienen los López Obrador. Un planeta donde lo que aquí es delito y corrupción, allá es buen comportamiento, valores e “idiales”.
2.- En el Metro muere un trabajador y Sheinbaum le reclama a la familia.
El sábado 20 de agosto el ingeniero Eduardo Hernández Granados, jefe de la estación Tacuba, murió arrollado por un tren. El ingeniero se encontraba en la zona de interestación Tacuba-Panteones. Por una clara falta de comunicación y fallas en el protocolo de seguridad, el tren pasó y lo atropelló.
Las primeras informaciones dadas por el STC en sus redes sociales fueron que “una persona” había fallecido por “arrojarse a las vías”. Posteriormente, la familia de Hernández Granados difundió la verdad: que se trataba de un trabajador realizando labores.
En reacción, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum dijo el jueves que se reuniría con los familiares (lo cual hizo el viernes 26) para saber por qué no reconocían lo que el gobierno ha hecho.
Así lo dijo: “El día de hoy me puse en contacto personalmente con la familia. Los voy a recibir para escucharlos, para saber realmente por qué ellos están, digamos, no reconociendo lo que hizo el gobierno de la Ciudad, particularmente el Metro, el tema de la propia Fiscalía”.
Además de esta espantosa declaración, está el grave tema de la falla de los protocolos de seguridad.
Cabe señalar que este es la persona número 67 sobre cuya muerte Claudia Sheinbaum tiene algún grado de responsabilidad.
3..- Murillo Karam se autoinculpó de desaparición forzada y tortura.
“En el caso del procurador Murillo Karam, su detención, independientemente de declaraciones de los implicados, él mismo se inculpa, de acuerdo al informe y la investigación de la Fiscalía”, dijo esta semana AMLO.
Murillo fue detenido bajo las acusaciones de tortura, desaparición forzada y obstrucción de la justicia durante el desarrollo de la investigación del caso Ayotzinapa, ocurrido en 2014.
La FGR sostiene que en dicha investigación se cometieron numerosos abusos, de los que acusa directamente a Murillo Karam. Sin embargo, no lo ha comprobado, ni se ha dictado sentencia, pues el proceso apenas dará inicio.
A pesar de ello el presidente ya está afirmando que es culpable. ¿En qué se basa? En una declaración hecha por Murillo Karam donde dice que él y Tomás Zerón “somos responsables” de la investigación. Es decir, que estaban a cargo de ella.
Es una chingadera para la procuración de justicia que el presidente tome una frase suelta y la use para afirmar que una persona acepta ser culpable de tortura y otros delitos.
4.- Vilchis ataca a numerosos periodistas y actores políticos por criticar a AMLO
No es nada nuevo y precisamente por eso, por su recurrencia, es que determinamos incluir una más de las ocasiones en que Elizabeth García Vilchis, por encargo de AMLO, expone, ataca, difama y hace mofa de periodistas y actores políticos que ejercen su libertad de expresión.
El motivo: las críticas a la detención de Murillo Karam. Claramente el presidente esperaba una lluvia de aprobación y felicitaciones, habida cuenta de que el ex funcionario fue uno de los más detestados del sexenio de Peña Nieto. Pero no ocurrió así.
Numerosas voces criticaron la medida, pues lo vieron como un mero manejo político. A todos los que pusieron un “pero”, Vilchis los atacó.
Citó los siguientes nombres “Mario Di Constanzo, Claudia Ruiz Massieu, Jorge Triana, Raúl Trejo, Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, Ricardo Alemán, Luis Cárdenas, el PRI, Jesús Zambrano, el PRD, Manuel Díaz, Paul Lara, Miguel Ángel Osorio Chong, Pascal Beltrán del Río, Alejandro Hope, Guadalupe Acosta Naranjo, Mariana Gómez del Campo, Javier Lozano Alarcón, Ciro Gómez Leyva y Carlos Loret de Mola”.
Dijo que “a partir del anuncio, no pasó una hora para que la oposición se lanzara en contra del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, construyendo narrativas descabelladas, infames y mentirosas”.
Como hemos afirmado, no sorprende. Pero toma especial relevancia debido al contenido del siguiente punto.
5.- 2022, el año más mortífero en la historia de la prensa en México
Con cuatro nuevos asesinatos de periodistas tan solo en el mes de agosto y 16 en lo que va del año, México alcanzó el infame récord de que 2022 sea el año más mortífero jamás vivido por la profesión en el país. Además, este año es el cuarto en que México es el país más peligroso para la prensa en todo el mundo.
Así lo afirmó la organización Reporteros sin Fronteras, en un comunicado de prensa emitido luego del asesinato del periodista Fredy Román.
“La lista de periodistas asesinados en México es espeluznante y parece alargarse inexorablemente sin que el gobierno federal, ni las autoridades locales se hagan cargo de la dimensión del problema, ni tomen decisiones valientes”, dijo el director de RSF en América Latina, Emmanuel Colombié.
Pero en tanto, el presidente AMLO sigue atacando con todo a la prensa crítica, mientras que comunicadores afiliados al régimen ejercen una simulación de periodismo para fortalecer propagandísticamente a un gobierno cada vez más deficiente y autoritario.
LO CHINGÓN
1.- AMLO fue víctima de sus otros datos. Al querer presumir que las policías estatales no cuentan con la confianza de la ciudadanía, sin querer exhibió una diapositiva que muestra que Ejército, Marina y Guardia Nacional han perdido confianza de parte de los ciudadanos. La cara que puso cuando se dio cuenta de lo que estaba en pantalla, durante la mañanera, fue sumamente divertidad.
2.- Y hablando de otros datos, se presentó el libro El imperio de los otros datos. Tres años de falsedades y engaños desde Palacio, del analista Luis Estrada. Un documento que reseña cientos de mentiras dicha por AMLO en lo que lleva de gobierno. Un ejercicio sumamente valioso y necesario.
3.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la acciones del INE al organizar la consulta de revocación de mandato del presidente de la Republica. Es decir, que rechazó las quejas presentadas por el poder Ejecutivo y la Cámara de Diputados, que acusaron que el organismo puso menos casillas de las que le mandó la ley. La SCJN aceptó que el recorte presupuestal aplicado al INE fue una razón válida para haber colocado menos casillas y que por eso, no incurrió en ninguna falta.
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