
Memorias: la historia de un pintor
I. La desesperanza Aquella tarde en que las luces artificiales desplazaban los últimos rayos de luz, una emoción intensa alentaba mis pasos por una transitada calle de Monterrey. Recién venía de un trance de una violencia emocional enorme, donde arrastré durante largos días el pesado fardo de un horizonte oscuro