Según informa hoy El Universal, uno de los compromisos del gobierno mexicano en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá es penalizar a las personas que graben películas en el cine, incluso cuando no sean para su comercialización. El castigo sería de entre tres y 10 años de cárcel y de 2 mil a 20 mil días de multa. La iniciativa ya se encuentra en el Senado.
Como es muy difícil demostrar que una persona realiza esas grabaciones con fines de lucro, la propuesta es que en el Código Penal se establezca que grabar una película aun sin fines comerciales sea penado, aunque será a la mitad, entre un año y medio y cinco años.
Lo anterior es impulsado debido a que el capitulo del tratado consagrado a los derechos de propiedad intelectual se estipula que cada país establecerá procedimientos y sanciones al respecto.
Hace casi cuatro años, en abril de 2016, la Motion Pictures Association México anunció una medida similar que tendría dos modalidades: una podía ser de hasta 10 años de cárcel y la otra una multa de hasta 20 mil días.
Según se informó entonces, esa medida se tomó en alianza con la Procuraduría General de la República mediante su Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra los Derechos de Autor y Propiedad Intelectual.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial anunció recientemente que realizó una encuesta en la que 39 por ciento de los consultados admitió haber consumido películas pirata, que es el producto falso que más se consume en el país, seguido por la música y el calzado.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica dio la cifra de que en México 42 millones de personas consumen contenidos pirata en físico y en línea.
En un documento de la Comunidad Europea dado a conoce a inicios de este año, se considera lo siguiente: “La partes interesadas informan sobre falsificación y piratería generalizada en todo el país y un bajo nivel de eficiencia de las autoridades aduaneras. En el extranjero, México es la segunda fuente más grande de películas grabadas ilegalmente”.
