El 8 de enero de 2001, en el noticiero nocturno de CNI Canal 40, que conducían Ciro Gómez Leyva y Denise Maerker, se vulneró la intimidad de los presos del penal de Almoloya de Juárez, ahora conocido como El Altiplano, al transmitir unas imágenes donde aparecen los reos teniendo relaciones sexuales.
En aquella fecha, Gómez Leyva justificó su decisión editorial al argumentar que la difusión de dicho material tenía como finalidad denunciar las irregularidades que ocurrían en el interior de ese centro penitenciario. Dijo entonces que los videos le llegaron por medio del abogado Félix Garza, quien estaba a cargo de la defensa de varios reclusos.
El periodista fue muy severo al cuestionar al gobierno federal y a las autoridades penitenciarias y los organismos de derechos humanos, según él por su omisión al permitir que se grabe todo lo que ocurría en un penal de máxima seguridad, incluso el tener relaciones sexuales, aun cuando esto fuera en contra de las garantías fundamentales de los presos.
Sin embargo, Gómez Leyva no cuestionó su falta de ética al divulgar esas imágenes alegando interés noticioso y contribuir con ello a las transgresiones legales que señaló en las autoridades de aquel entonces.