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Parte esencial del quehacer periodístico es siempre estar al pendiente de lo que dicen, publican y escriben otros colegas. Sencillamente, la realidad es muy vasta como para que todos seamos expertos en todos los temas a los que nos obliga la profesión.

Todos leemos a todos y aprendemos. Nos informamos. Nos fijamos en lo que los colegas más brillantes hacen bien y humildemente, tratamos de educarnos. Tomamos datos y encontramos nuevas aristas y con dedicación, mucha talacha y algo de suerte, a veces producimos algo notable.

Pero desafortunadamente, muchos colegas parecen chiquillos copiando en un examen y caen en malas prácticas. Como tomar completita una nota de agencia mal traducida del inglés y no darle una pasadita para acomodarla a la gramática en español (de las cosas que más detesto). O como copiar y pegar el boletín oficial sin aclarar que es eso, un boletín oficial en que el redactor no hizo más que ponerle su firma.

O, como le pasó a Alonso Martínez, del portal Cultura Colectiva, que se trepó a mi texto sobre el caso de Diana Quiroz y apenas la disimuló citando a etcétera en uno de los párrafos.

Confieso que ocasionalmente disfruto los videos producidos por este medio de comunicación y que celebré que se hayan disculpado cuando una tuitera les reclamó haber usado sin permiso su fotografía para ilustrar lo que pasa cuando hay descuido en la piel (la joven padece severos problemas de acné).

Pero esta vez Cultura Colectiva se pasó tres pueblos.

Retomando mi estructura, mi lógica, mis argumentos y también mis errores, el autor del texto “La mexicana que intentó engañar al mundo inventando una cura contra el cáncer” ofreció al portal su versión de la historia. Es decir, aprovechó mi trabajo, le dio una mala planchada, y voilá.

Mi texto fue publicado el 9 de marzo. El de Cultura Colectiva, el 13 de marzo. Con los días transcurridos, Martínez pudo “colear” su texto con los últimos acontecimientos del caso, mismos que fuimos informando puntualmente en etcétera.

No obstante, su capacidad investigativa no llegó al grado de corregir las imprecisiones en que yo misma incurrí, por ejemplo, que Diana Quiroz no fue ganadora en la Expo Ciencias Coahuila, sino en la Expo Ciencias Nacional, dato que corregí en una nota posterior.

Contraste el lector texto contra texto y note la similitud en las narrativas. Al menos diez personas me han escrito para darme el link de Cultura Colectiva y decirme “oye, copió tu texto”.

Y yo opino que retomar el mismo suceso todos lo podemos hacer. Cuando un evento es noticia, nos pertenece a todos los periodistas. Pero calcar estructuras, argumentos y narrativas es signo de pereza mental.

Así no se llega lejos.


Nota: Cultura Colectiva se disculpa por no dar los debidos créditos a Orquídea Fong y etcétera

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