El exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón el Bronco, fue detenido este martes por la acusación de desvío de recursos públicos, la que fue presentada desde 2018 por el actual titular del Poder Ejecutivo de esa entidad, Samuel García Sepúlveda.
Rodríguez Calderón, quien fue priista pero después alcanzó la gubernatura de Nuevo León como candidato independiente, fue aprendido por elementos de la Policía Estatal y de la Agencia Estatal de Investigación en el municipio de General Terán.
El delito de desvío de recursos públicos lo habría cometido Rodríguez Calderón durante la recolección de firmas para postularse como candidato independiente a la Presidencia de la República en las elecciones de 2018.
Según informó la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales del Estado de Nuevo León, fue cumplimentada la orden de aprehensión dictada por un juez de Control y de Juicio Oral debido a la probable participación del Bronco en hechos con características de delitos electorales.
El político, quien fue gobernador de Nuevo León entre 2015 y 2021, fue conducido al penal 2 del Centro de Reinserción Social de Apodaca, donde será definida su situación jurídica por un juez de Control.
Poco después de que fue dada a conocer la noticia, el gobernador García Sepúlveda publicó en redes sociales un video en el que afirmó que su gobierno es “incorruptible”.
“Es que quien la hizo, la paga. Quien robó o desvió recurso público a sus amigos, a sus sobrinos, a sus favoritos o a campañas, va a ir a la cárcel. Quien robó o desvió dinero público a los Corleones, a los favoritos, a los sobrinos, y a sus amigos o a sus campañas, van a ir a la cárcel, porque ya basta de que jueguen y saqueen a nuestro estado”, dijo el Ejecutivo estatal.
Al final, García Sepúlveda se dijo emocionado.
El Bronco fue candidato independiente a la presidencia de la República en el proceso electoral de 2018. Para ello tuvo que recabar al menos 876 mil firmas de respaldo y presentarlas ante el Instituto Nacional Electoral, que encontró muchas irregularidades en ellas, por lo que le negó el registro como candidato, además de que halló un esquema financiero ilegal. Sin embargo, el registro le fue otorgado por decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En ese proceso habría sido cuando Rodríguez Calderón desvió recursos públicos para obtener las que fueron llamadas “Broncofirmas”. Incluso el TEPJF ordenó al Congreso de Nuevo León imponer sanciones al entonces gobernador porque más de 500 funcionarios de la entidad recolectaron firmas durante su horario laboral.