
Desde nuestro punto de vista, más allá de los puntos de vista que tengamos sobre el líder de la revolución cubana (y a ustedes les consta que en etcétera hemos sido críticos del régimen en la isla) el quid es la calidad noticiosa que se propala, en este y otros temas, para defensa o denuesto de un personaje. En particular, lo que propala Forbes –y luego varios periódicos, en particular españoles– carece de documentos, datos o cifras verificables para mostrar la supuesta fortuna del Comandante y, en contraste, se encuentra plagado de especulaciones y machincuepas verbales que exhiben aún más el intento de defenestración. No obstante estas carencias, Forbes ofrece una estupenda oportunidad para el desfogue de las pasiones contra Fidel Castro, aunque ello implique abandonar la inteligencia y la mesura, vamos, aunque eso desdeñe la cifra y el hecho rigurosamente comprobado.