La campaña de Donald Trump sabe que cualquier error a estas alturas de las elecciones puede ser perjudicial, sobre todo para el magnate acostumbrado a generar controversia, por lo que en un esfuerzo de equipo determinaron que el neoyorquino ya no podrá tuitear sin que pase por la supervisión de uno de sus asesores, informó The New York Times.
La idea, básicamente, es evitar cualquier traspié de último minuto y por ende que no dé espacio ni tiempo para solucionarlo exitosamente.
No obstante, las últimas encuestas que ubican al magnate abajo de su rival Hillary Clinton en los sufragios de mañana afirman que los votantes ya tiene una elección tomada y que difícilmente la cambiarán por algún percance que suceda (tendría que ser algo muy grave).
De todas maneras, el equipo de Trump, quiere extremar medidas y le pidió al republicano abstenerse de usar las redes sociales.
Según la prensa local, las reacciones desmedidas y el dejarse llevar por impulsos sirvieron de justificantes para la decisión de sus estrategas.
Sus declaraciones sobre un soldado musulmán muerto en Irak, sus duras palabras sobre los inmigrantes y sus dichos respecto al trato que le da a las mujeres son algunos de sus desaciertos en el microblogging.
Tras conocerse la noticia, el actual mandatario, Barack Obama, aprovechó la oportunidad y advirtió al respecto: "Si alguien no puede controlar una cuenta de Twitter, mucho menos puede manejar códigos nucleares”.
(Con información de New York Times)
cdr