El gobierno de México es uno de los tres que serán acusados por la muerte de periodistas ante el Tribunal Popular por los Periodistas asesinados, que dio inicio este 2 de noviembre en la ciudad de La Haya, sede de la Corte Penal Internacional.
Además de México, serán acusados Siria y Sri Lanka, tres de los países más mortíferos para la prensa en el mundo. México será acusado por el caso de periodista Miguel Ángel Gómez Velasco, asesinado en 2011.
La creación de este tribunal fue impulsada por Free Press Unlimited (FPU), Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). La instancia encargada de organizarlo fue el Tribunal Permanente de los Pueblos, con la finalidad de juzgar los asesinatos de tres periodistas, como casos emblemáticos de la violencia contra este gremio.
Raissa Carrillo, funcionaria de la Fundación para la Libertad de Prensa, señaló durante la primera sesión que la “corrupción de los sistemas judiciales” es un problema central en la impunidad en la que quedan la mayoría de los asesinatos de periodistas en México y el mundo.
“A menudo hay reticencias para avanzar durante los procedimientos por la posibilidad de que se descubra la responsabilidad del Estado”, dijo.
El Tribunal dio inicio justamente en el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, implementado por la UNESCO.
La sesión contó con la presencia virtual de la premio Nobel de la Paz, la periodista filipina María Ressa, quien habló del papel que las redes sociales juegan en las agresiones que viven los periodistas, agresiones que quieren crear la narrativa de que “un periodista es igual a un criminal”.
Refirió que ella misma fue víctima de una campaña en línea en su contra que le generaba 90 mensajes de odio por hora. La dictadura filipina emprendió una persecución en su contra, pues le fincó más diez órdenes de arresto por criticar al gobierno y en 2020 fue condenada por difamación.
“El objetivo final de todos estos actos no es solo golpear al objetivo y silenciarlo, sino también crear un efecto arrastre” para hacer creer a todos una narrativa que, “en mi caso, era un periodista es igual a un criminal”.
Dijo que dentro de las redes es posible impulsar la polarización del tipo “nosotros contra ellos”, utilizado por el dictador filipino Rodrigo Duterte o expresidente norteamericano Donald Trump.
Por su parte, el director de la organización Free Press Unlimited, Leon Willens, dijo que “cuando un periodista es asesinado y dejamos que eso ocurra, matamos las historias que cubrían, las cuales descubrían malas acciones”.
Como fiscal general del TPPA fungirá la escritora Almudena Bernabeú, quien dijo que espera que el trabajo del TPPA, que por ahora tiene carácter simbólico, servirá para que existan reales investigaciones internacionales en torno a los asesinatos de periodistas.
“Hace veinticinco o treinta años estábamos teniendo tribunales simbólicos para hablar sobre violencia de género” y actualmente ese ángulo está presente en toda investigación sobre derechos humanos.
Luego de la sesión inaugural habrá tres audiencias, a realizarse entre enero y marzo de 2022 y los alegatos finales se presentarán el próximo 3 de mayo.
Esta primera sesión se celebró en De Nieuwe Kerk, una iglesia ubicada en el centro de la ciudad de La Haya. Acudieron a ella 150 personas y hubo participaciones virtuales.
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