Facebook, la red social con más usuarios en el mundo con un estimado de dos mil 47 millones de usuarios activos mensuales, admitió que desde 2016 se han percatado que hay “algunos actores nocivos (que) estaban abusando de la plataforma” y que al “poner sus energías políticas en ello, ha(n) tenido una repercusión social que nunca imaginamos”.
Después de que su fundador Mark Zuckerberg se comprometió a hacer cambios, a través de un mensaje en su zona para medios, Samidh Chakrabarti, la responsable de producto de colaboración cívica, reconoció que la red social puede en efecto dañar la democracia en diversas partes del planeta.
“Facebook se creó para conectar con amigos y familiares, y lo ha hecho muy bien. Pero una cantidad sin precedentes de gente también lo ha usado para poner sus energías políticas en ello: Ha tenido una repercusión social que nunca imaginamos”, dijo Chakrabarti, en respuesta diferida a reiteradas críticas por el papel de Facebook en las elecciones en Estados Unidos de 2016, consistente en la difusión de propaganda y desinformación alentada por perfiles falsos de origen ruso.
El directivo lamentó que el corporativo haya reaccionado tarde: “En 2016, en Facebook, tardamos mucho en percatarnos que algunos actores nocivos estaban abusando de la plataforma. Ahora estamos trabajando a fondo para neutralizar estos riesgos”, dijo en una actitud que al menos invalida la postura inicial en la que negaban toda la situación.
Ahora, inclusive, llega el arrepentimiento: Hicimos “mal al minimizarlo. Lo admito; es un tema muy importante como para hacerlo de menos”. Katie Harbath, jefa de políticas globales, se manifestó en la misma línea: “Ahora estamos más dispuestos que nunca a combatir las influencias negativas y asegurar que nuestra plataforma sea una fuente de bienestar democrático”, dijo.
Chakrabarti pide a los usuarios que se sumen en dar con la solución correcta: “No podemos hacerlo solos; queremos mantener una conversación abierta. Creo que tenemos que ver juntos cuáles son las desventajas de las redes sociales en democracia y ver lo positivo para poder fortalecerla”.
Facebook introdujo métodos para marcar las noticias como sospechosas, y que un equipo profesional las compruebe. También se ha comprometido a ampliar el equipo: “Aunque estamos contratando más de 10 mil personas adicionales este año para trabajar en seguridad y protección, es probable que esto siga siendo un desafío”.
El responsable de colaboración cívica habla directamente de la injerencia rusa: “Aunque en su momento no lo sabíamos, hemos descubierto que estos actores rusos crearon más de 80 mil posts que llegaron a más de 126 millones de personas de Estados Unidos en los dos últimos años”.
Este tipo de actividad está en contra de lo que promovemos; aborrecemos que un país use nuestra plataforma para hacer ciberguerra y dividir a la sociedad. Nos costó detectar este tipo de amenaza y tendríamos que haberlo hecho mejor”, reconoció.
Insiste en querer recuperar el tiempo perdido: “Vamos a hacer más transparente la política en Facebook: Vamos a pedir que cuando se quiera promocionar algo, se verifique la identidad y mostraremos a la audiencia quiénes pagaron por los anuncios”.
Una de las primeras medidas de Facebook para frenar la difusión de noticias falsas se anunció el viernes pasado: Zuckerberg pidió a los usuarios que ellos ayuden a definir qué medios son merecedores de confianza.
(Con información de El País)
aml