En la primera de dos comparecencias ante senadores norteamericanos, el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, admitió que no le dieron la importancia debida al primer robo masivo de datos comedito por Cambridge Analytica en el 2015 y lo consideraron “caso cerrado”.
Refirió que en el 2015 exigieron a dicha empresa dejar de usar datos de los usuarios y se conformaron con una promesa, sin verificar que ésta fuera cumplida. “Fue un error, tuvimos que haber hecho seguimiento”. “Estamos haciendo una auditoría completa de todas las aplicaciones para que la filtración no vuelva a suceder”.
Ante el cuestionamiento de si había notificado a los usuarios de lo que había hecho CA hace tres años, Zuckerberg dijo que no lo consideró necesario. “Cuando supimos que CA ya no utilizaba la información, no notificamos a los usuarios porque lo consideramos un caso cerrado”.
Ante senadores de los Comités Judicial y de Comercio, Ciencia y Transporte, el fundador de la red social se mostró nervioso, deferente y en numerosas ocasiones, desconcertado. Fue reiterativo al asegurar que su plataforma trabaja por mejorar “la experiencia de los usuarios”.
Zuckerberg admitió que la gestión de la compañía ha sido demasiado permisiva ante el uso equivocado que muchas personas le dan a la plataforma. Pero ante lo ocurrido, dijo, hemos tenido un “cambio de filosofía”.
“Durante 12 años pensamos que se trataba de poner en manos de las personas herramientas para que hicieran cosas nuevas”, sin intervenir. Ahora entendemos, dijo, “que no basta con eso. Tenemos que hacer que las herramientas se usen para el bien. Debemos tener un papel más activo a nivel de control del sistema”.
“Mi prioridad siempre ha sido la misión social de comunicar a la gente, crear comunidades y reunir al mundo”.
“No adoptamos una visión suficientemente amplia de nuestra responsabilidad, y fue un error enorme. Fue mi error, y lo siento. Yo comencé Facebook, yo la administro, y soy responsable por lo ocurrido”.
Argumentó que, ante diversas situaciones, el avance de la tecnología no les ha permitido resolver las cosas al ritmo que quisieran. Pero, dijo, “cada vez tendremos más herramientas de inteligencia artificial” que permitirán monitorear actividades inadecuadas.
Adelantó que para fines del 2018 tendrán alrededor de “20 mil personas” trabajando en revisión de contenidos, para detectar, entre otros, mensajes terroristas y de incitación al odio.
Zuckerberg recibió de parte de los senadores toda clase de cuestionamientos. Desde sus perspectivas de negocio, hasta el anuncio de la nueva aplicación “Messenger Kids”.
El presidente de FB se mostró colaborativo, aunque en muchas preguntas manifestó no contar con la información a la mano y prometió que su equipo la enviaría después.
Interrogado sobre el papel que jugará la red social en los comicios norteamericanos de ete año, aseguró que ese tema es de gran importancia para ellos, no solo ante las elecciones de su país, sino respecto a los comicios de México, India y otras naciones.
Dijo que tomarán diversas medidas para evitar la injerencia indebida en los procesos electorales, sobre todo por medio de la difusión de fake news.
“Comprobaremos la identidad de cualquier anunciante que aborde un tema político. Y vamos a hacer las mismas comprobaciones para las páginas de gran impacto, aunque no compren anuncios”.
Algunos de los senadores hicieron evidente, por sus preguntas, que no entendían bien el funcionamiento de la plataforma e hicieron que Zuckerberg les explicara nociones básicas, bien conocidas para los usuarios frecuentes, como por ejemplo, la posibilidad de seleccionar diversos públicos.
A este respecto, el director ejecutivo de FB fue enfático al señalar que la gente tiene “un control absoluto” sobre a quién comparte la información de su perfil.
ofv